TAN LEJOS COMO geográficamente se encuentra de Australia, donde este fin de semana se ha iniciado el 67º Campeonato Mundial de Fórmula 1, está Argentina de esta «Máxima», que pese no pasar por su mejor momento sigue concitando atenciones y renovando expectativas ante cada inicio de temporada. Es que desde sus comienzos y amparada primero por los campeonatos de Juan Manuel Fangio y las actuaciones de Froilán González , y luego por los éxitos de Carlos Alberto Reutemann, la Fórmula 1 mantuvo una especial atracción en los tuercas argentinos, que hoy la miran con la nostalgia de ese brillante pasado pero también con la ilusión siempre latente de un futuro retorno para así cerrar el paréntesis abierto en 1998.
Por ahora ese retorno está lejano, y por eso habrá que conformarse con seguirla a la distancia en este campeonato 2016, que será el más extenso de su historia. Tendrá nada menos que 21 Grandes Premios, tres veces más que aquellos siete que 1950 formaron el primer calendario.
Como gran novedad muestra la incorporación de Azerbaiyán con su trazado callejero en Baku. Fiel a su legendaria tradición, Ferrari es el único equipo que sobrevive de aquel comienzo, y como no puede ser de otra manera con el papel de protagonista sobre los rojos autos de Maranello, y especialmente sobre el de Sebastian Vettel, están puestas las mayores esperanzas para cortar el dominio, que ya aburre, de Mercedes Benz. Supremacía que de prolongarse, puede derivar tanto en el cuarto título Lewis Hamilton como en el primero de Nico Rosberg . Y supremacia que visto el 1-2 de la clasificación en Melbourne amenaza continuar.
Frente a ambos, está la motivación de Vettel por sumar su quinto título y el primero con Ferrari, algo que según admitió tiene un sabor especial.”En las dos primeras carreras sabremos si estamos en condiciones de pelear por el titulo”, anticipó Vettel mientras que Hamilton aportó una mirada escéptica al considerar que “Ferrari esconde algo y está más cerca de lo que dicen…”.
¿Verdad? ¿Juego sicológico?. Sea cual fuere, ojalá sea cierto el pensamiento del tricampeón. La Formula 1 necesita el duelo entre dos grandes como Mercedes Benz y Ferrari, o al menos potenciar el enfrentamiento entre los pilotos de las Flechas de Plata. El excelente cierre de temporada (tres victorias) de Nico Rosberg es un buen antecedente aunque habrá que ver la motivación de Hamilton con el campeonato arrancando de cero.
Sin grandes movimientos en el mercado de pases (ocho de los diez equipos del año pasado mantuvieron sus pilotos), resulta alentador ver entre las escuderías el ingreso de la estadounidense Haas, que así elevó a 22 el número de autos y revitalizó el parque de la categoría. También vale el retorno de Renault, que tomó el lugar de Lotus. Sobre uno de sus autos está Jolyon Palmer uno de los tres debutantes de un grupo que completan Rio Haryanto, el primer piloto de Indonesia que llega a la F-1 y el alemán Pascal Wehrlein, último campeón del DTM.
Caras nuevas, autos nuevos con un poco más de ruido, sistema de clasificación nuevo con eliminación directa. Así ha arrancado esta Fórmula 1, que lamentablemente los argentinos seguimos viendo a la distancia.
Por el equipo de VA
Prefiero que se pongan menos palos verdes para traer al WTCC, Rally Mundial, Dakar y no esa porquerìa de automovilismo que hoy se hace llamar Formula 1.
no se pongan nerviosos ni nada…hamilton cómodo de nuevo les pasa el trapo…como les gustan vender a la ferrari y siempre alguno mete a alonso…voy por la revelación, el mexicano esteban gutierrez y el haas va a sorprender a mas de uno…..