“SALIR CAMPEON FUE MI OBJETIVO DESDE EL PRIMER DÍA QUE LLEGUÉ A EUROPA”.
Con firmeza pero sin soberbia Franco Girolami entrega esta frase con la que define esa determinación con la que hace un par de años, tomó la decisión de saltar el “charco” del Atlántico, dejar la zona de confort del automovilismo nacional y emprender la aventura internacional.
“Fue una decisión arriesgada más en lo personal que en lo deportivo. No fue fácil y para tomarla tuve el incondicional apoyo de mi mujer y mi hermano (Bebu)”, cuenta Franco, quien en aquel momento debió sopesar entre una continuidad en un automovilismo argentino que no lo había valorado y el riesgo y la incertidumbre de adaptarse a un ambiente desconocido y nada sencillo.
“Decidí irme porque pensé que aunque me fueran mal las cosas y tuviese que volver a la Argentina, prefería volverme por haberlo intentado a no salir de Argentina y quedarme con la incógnita de saber qué hubiese pasado en caso de irme” agrega como acertada reflexión en el dialogo telefónico con visionauto, desde la casa que cerca del Lago de Como en Italia, comparte con su mujer y pequeño hijo.
Por suerte Franco cayó bien parado del salto deportivo y ya el año pasado en su primera temporada completa en el TCR Europeo sobre el Honda Civic del equipo PSS ganó dos carrera y terminó subcampeón tras disputarle el título hasta la última fecha al español Mikel Azcona. La temporada 2022 llegó con el desafío del cambio de marca que lo llevó a conducir un Audi RS3 LMS del equipo belga Comtoyou.
”A nivel personal el cambio me motivó mucho luego de un período complicado. Las pruebas de pretemporada fueron importantes para ir conociendo el auto y el trabajo del equipo”, recuerda Girolami sobre un punto clave que luego se vio reflejado en las pistas con un dominio que desde el arranque de la temporada le permitió tomar el comando del campeonato con un auto rápido y confiable que marcó una clara superioridad con 4 victorias y 9 visitas a los podios .
“Junto con el gran equipo y auto que tuve, este campeonato me agarró en un momento justo de mi campaña con un gran madurez conductiva que me posibilitó sacar el mejor provecho de las situaciones. Es un gran momento para mi, ya que todavía soy joven (30 años) y tengo mucha experiencia, buena parte conseguida en el automovilismo argentino que es uno de los más competitivos del mundo. Por eso la mayoría de los pilotos que salen al exterior no tarda en destacarse”, dice Franco a modo de análisis.
-¿Son más ásperos los pilotos europeos que los argentinos?
-No. El automovilismo en Sudamérica es más sangriento. Recuerdo que tuve una discusión con un piloto por unos toques y me dijo: Acá no estamos en Sudamérica. No digo que esté bien o mal pero me fui acomodando. También hay diferencia en los circuitos. En uno de Europa, tenés variantes de curvas que en Argentina encontrás sumando cuatro o cinco circuitos.
-¿Cómo sigue tu campaña en el 2023?
-Por ser campeón no tenés que sentarte en una silla a esperar ofertas. Hay que continuar tocando puertas La idea es seguir en el TCR Europeo e insertarme en el Grupo de Pilotos Gold que habrá con el nuevo esquema del TCR Mundial. También es posible que corra en las dos últimas fechas del TCR Mundial en Bahrein y Arabia Saudita.
–En esas carreras, tu hermano Néstor tiene la posibilidad de salir campeón. ¿vas a ayudarlo?
-Si corro voy a hacerlo con Audi y Bebu corre con Honda. Somos profesionales y sabemos lo que tenemos que hacer… Además Bebu no necesita de ninguna ayuda para salir campeón…
–Personalmente, ¿tomas este título de campeón europeo como una reivindicación ante quienes no te valoraron en el automovilismo argentino?
-Para nada. No es ninguna reivindicación porque siempre traté de dar lo mejor de mí y puse el 100% a todo lo que hice por encima de los resultados. Por eso, ni me sorprende el título, porque es el que busqué desde que llegué a Europa, ni lo considero una reivindicación porque siempre encaré el automovilismo de la misma manera.
Franco Girolami la tiene clara.
Fotos: Twitter Franco Girolami.