PIE BIEN PESADO, UN CORAZÓN ASÍ DE GRANDE.
Mariano Werner.
Ya integra la galería de los grandes en la historia del Turismo Carretera. Batallador como pocas, aguerrido, muy veloz y muy seguro. El entrerriano damas y caballeros, a los 34 años es campeón por tercera vez de TC, la categoría que lidera al automovilismo argentino.
Asumió con mucho aplomo las 25 vueltas finales en El Villicum sanjuanino, donde Germán Todino de nuevo cerró un estupendo trabajo para convertirse en el ganador, y así anotar su nombre al tope con el Dodge del Maquin Parts (¿cambiará nomás a Ford en 2024?) en tres de las últimas cuatro citas de la temporada. Impresionante el pibe de sólo 23 años.
Mariano se coronó con absoluta justicia, fue el mejor del año respaldado por un auto impecable y un equipo, el Fadel Memo Corse, que puso toda la carne en el asador en las 15 carreras, y ni hablar para las cinco de la Copa de Oro Río Uruguay Seguros.
El motorista Rody Agut dedicando especial atención a los potentes motores, el especialista líder en frenos para competición Bruno Santoro, un conjunto de mecánicos e ingenieros muy compenetrados, el apoyo de fuertes patrocinantes (Haimovich firma representante oficial de marcas de vehículos), la petrolera Total Energies a través de los lubricantes Elf, RUS Seguros, Pollos Fadel, Esco, Salvita, entre otros) y el empresario, su amigo y socio comercial Marcelo Occhionero.
Un entramado humano, técnico y presupuestario (para las carreras decisivas, redoblaron el soporte: dos motores como repuestos, trompas, aditamentos aerodinámicos, una caja de velocidades nueva a la espera por si acaso, llantas, repuestos), que marcó diferencias sobre entonados rivales que quedaron un paso atrás. Y si le sumás a su vez a un Werner casi infalible arriba del coche, a quien sólo podrás contabilizar muy escasos errores, encontrás razones al histórico logro. A ese extraordinario resultado alcanzado, consagrarse tricampeón de Turismo Carretera, buscalo en los factores que acabas de leer. Y agregá, si bien con otro equipo (Dole Racing representante de Toyota Gazoo Racing Argentina), el título de campeón obtenido por Mariano en TC Pick Up por primera vez sólo una semana antes. Bingo!
El pie derecho del campeón, a la hora de los festejos. El entrerriano sabe usarlo como pocos.
No. Como olvidar a los hinchas de Ford. Werner convertido en ídolo para ellos, es el abanderado indiscutido del óvalo, y como tal lo bancaron a capa y espada. Y ni hablar, los bastiones fundamentales que le alimentan la vida, su esposa, sus hijos y su familia y claro, como siempre menciona, sus coprovincianos, los entrerrianos.
LA FRASE
“Hice lo que tenía que hacer, una vez que estuve atrás de Mariano (Werner), me dediqué a ir despacio y cuidando que nadie se pase o lo choque. La misión era darle una mano para que Werner fuera campeón; se lo merece, y para que el campeonato quedara en la marca Ford».
Mauricio Lambiris (culminó quinto)en el programa radial Vuelta Previa.
A diferencias de otras definiciones de alto voltaje, polémicas y estruendosas por lo visto en las pistas, la de 2023 resultó la más previsible de los últimos años, si bien como fuera mencionado, tratándose del TC, no se podía dejar un margen para eventuales sorpresas mayúsculas.
El funcionamiento de Werner en su Ford, ganador en tres ocasiones, (Viedma, Posadas y Rafaela) dominador de la etapa regular, segundo en San Luis, y quien sólo en cuatro carreras no se metió entre los 10 mejores, arribado a San Juan con 38,50 puntos (70,50 en juego) a favor sobre el balcarceño Santiago Mangoni en el Chevrolet del JP Carrera quien en momento alguno resultó una amenaza (terminó 12°), afrontó las 25 vueltas decisivas con un porcentaje de tranquilidad acaso, mayor al esperado. El cuarto lugar alcanzado, reflejó la acertada y esperable estrategia puesta en práctica, se trató de alejarse de rispideces.
Los que no asumieron la última de TC de la misma manera, ¡que va!, fueron Germán Todino y Julián Santero. Protagonistas de una una estupenda batalla conductiva por la punta. Santero en el Ford del equipo de Laureano Campanera, con rendimiento recuperado luego de las dos anteriores fallidas fechas donde perdieron vuelo sus pretensiones de salir campeón, defendió la punta en forma impecable con astucia y su capacidad innata y se llevó el subcampeonato. Todino. el Gaucho de Rivera, provincia de Buenos Aires, en permanente asedio después de varias estocadas a fondo, y cuando Agustín Canapino se les acercó (llegaría tercero para subir al podio en su última en en TC, para abocarse de lleno otra vez en 2024 a IndyCar), resolvió que era la hora de arremeter para saltar adelante. Lo hizo, le salió perfecto, quebró la precisa defensa de Santero y escapó en punta para lograr un triunfazo.
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Mariano mientras tanto, comenzó a paladear su tercera corona, si bien con susto incluído, debido a que su auto se puso muy inestable en las curvas, tal vez, supuso por una cubierta desinflada. El susto no pasó a mayores y dio paso a un festejo enfervorizado, cargado de emoción, surgido desde bien adentro. El tricampeonato se convirtió en cosa juzgada. Como debía ser.
Fotos: prensa ACTC