“ACÁ MANDO YO…”
Este parece haber sido el mensaje de Lewis Hamilton hacia Nico Rosberg, tras su impecable triunfo en el Gran Premio de Hungría que le permitió trepar a la cima del campeonato por primera vez en el año y comenzar a pensar en su cuarto título mundial, y el tercero sobre Mercedes Benz. Y pensar que tras las cuatro Grandes Premios iniciales, el moreno inglés estaba 43 puntos (casi dos carreras), por debajo de Rosberg y todos descontaban la primera coronación del alemán impulsada también por una supuesta decisión del equipo de ver a un piloto alemán consagrarse sobre un auto de la marca germana.
No contaban con el orgullo de los grandes campeones, ese que como tal, posee Hamilton. Ese orgullo y obviamente su talento. lo hicieron resurgir con resultados desde Mónaco. A partir de la carrera en el Principado, Lewis sumó cinco triunfos en las últimas seis carreras, La excepción fue Bakú, donde aisladamente se vió al Rosberg dominante del arranque de temporada.
Esa capacidad y orgullo de Hamilton también se reflejaron en esa brillante largada en la que al superar a Rosberg comenzó a edificar su nuevo triunfo. Fue también la revancha por esa pole perdida el día anterior por la aparición de una bandera amarilla que le hizo levantar su ritmo en su vuelta veloz. ”La largada resulto decisiva” reconoció Hamilton, quien desde la curva inicial controló la carrera sobre un Rosberg, que se le acercó pero nunca estuvo en posición de ataque directo. Frente a esto las pequeñas cuotas de interés de la carrera estuvieron en los duelos Daniel Ricciardo-Sebastian Vettel, por el tercer escalón del podio y Max Verstappen-Kimi Raikkonen. Prevalecieron los Red Bull por sobre las Ferrari para alegría de Riciardo quien así pudo recuperar su sonrisa y el tercer lugar en el campeonato, y para satisfacción del joven Max que se defendió con todo de los furiosos ataques de Kimi. Dos de los pocos distintos de esta Fórmula 1, y que como tales, buscaron hacer algo diferente en un trazado con pocos lugares para los sobrepasos.
Con esta victoria Hamilton puso proa a una cuarta corona mundial que lo igualaría con Alain Prost. En ese camino ya está cerca de superar al Profesor en cantidad de triunfos. Suma 48 contra los inamovibles 51 del francés que por ahora lo mantienen en el segundo lugar entre los máximos ganadores aunque lejos de las 91 victorias de Michael Schumacher. Rosberg tendrá en una semana en el retornado Gran Premio de Alemania y ante sus compatriotas la posibilidad de tomarse revancha, recuperar terreno y descontar los 6 puntos (192 a 186 ) que le sacó el inglés al frente del campeonato.
Por si no le alcanzase para pelearle el título a Lewis, este año Nico tendrá otros nueve Grandes Premioso. Y si con esto tampoco le bastase para batir a Hamilton y ser campeón como en 1982 lo fue su padre Keijo, el alemán dispondrá de dos años más, luego de asegurar su continuidad en Mercedes (según se dijo por 18 millones de euros anuales) hasta fines del 2018, el mismo plazo del contrato de Hamilton, aunque seguramente con otras cifras..
Por lo tanto, de continuar este dominio de Mercedes Benz, que mucha gracia no le hace a Bernie Ecclestone, hay duelo para rato entre estos dos examigos de la adolescencia y actuales rivales y compañeros.
Por el equipo de VA