NO PERDIO NADA»
«Es cierto, muchos pilotos creíamos que sin la chicana de la Ese del Ciervo, en el autódromo de Buenos Aires, el espectáculo iba a resentirse, pero no fue así. Salió una carrera muy entretenida» reconoció uno de los animadores de la octava competencia del año del Turismo Carretera, Juan Marcos Angelini, que terminó sexto en el coliseo porteño del automovilismo.
Se pensaba que la ausencia de la chicana iba a dejar de producir situaciones de sobrepasos, pero no sucedió tal cosa. «Es que la maniobra la vas fabricando desde que salís de la Horquilla -reconoce el piloto de Carreras, que pelea por entrar en los play-offs- Si la aguantás por afuera, apareado con el piloto que viene por adentro, podés concretar la maniobra al salir de la Ese. Ojo, es áspero, no es fácil, pero salen».
Angelini está 12º en el campeonato y por ahora es el último de los que entran a la Copa de Oro. Fue uno de los que protagonizó el trencito que le puso pimienta a la carrera que ganó Matías Rossi, con Diego Aventín, Norberto Fontana y Johnnito De Benedictis. «Hay que reconocer que con la chicana los autos sufrían mucho -acepta en diálogo con visionauto– Son muy pesados y por ahí volaban mucho. Es que si vos calculabas que por ahí cortando un poco la isla de la chicana ganabas medio segundo, lo intentabas. Y así todas las vueltas. Pero el auto sufría y hubo varios pilotos que lo pagaron».
Foto AIF
8/7/2010
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