UNA GRAN OPORTUNDAD
Es la que tiene Kevin Benavides para instalarse definitivamente en la historia del Dakar en esta edición 2018 de la una de las carreras más difíciles y exigentes del mundo.
Y esa oportunidad es la de atrapar la victoria entre las motos, algo que tendría un doble valor: ser el primer argentino en vencer en la que muchos consideran la verdadera competencia del Dakar y cortar una racha de 16 victorías consecutivas del equipo KTM. No será una misión sencilla, porque nunca lo es ganar un Dakar, y porque deberá confrontar con duros rivales no sólo en las filas de KTM, jerarquizada por figuras del nivel de Sam Sunderland, Toby Price (los dos últimos ganadores) Mathias Walkner y Antonie Meo, y las de Husqvarna con el chileno Pablo Quintanilla como principal defensor sino también dentro del Honda Racing, donde como primera carta jugará el español Joan Barreda Bort, secundado por el francés Michael Metge y el estadounidense Ricky Brabec . A favor del posicionamiento de Kevin dentro del equipo Honda juega la ausencia del portugués Paulo Goncalves (lesionado en un hombro y rodilla en entrenamientos) y que será remplazado por el chileno Ignacio Cornejo.
“Es triste lo que el pasó a Paulo y afecta al equipo…” comentó Kevin, quien paradójicamente el año anterior vivió una situación similar a la de Goncalves al perderse el Dakar 2017 por una caída en entrenamientos que le provocó la fractura de una mano. “Fueron dos años de espera” recordó el salteño, quien en ese tiempo y con el recuerdo de su brillante cuarto puesto en la edición 2016, acumuló expectativas que junto a su talento y el respaldo del equipo oficial Honda son las bases con las que subirá a la rampa de Lima en busca de la gran hazaña.
Por el equipo de VA
Fotos: Nuevo diario de Salta y El Tribuno.
