CORREN 20, GANA UNO. PERO ES SIEMPRE EL MISMO
Suele ocurrir en la Fórmula 1 versión 2022, la del efecto suelo y la posibilidad de que los coches, aún más pesados que lo que indica la lógica, puedan correr más apretados. Una carrera como el Grand Prix de los Estados Unidos en el Circuito de las Américas, en Austin, parecía dormida… pero bastó una salida de pista, una neutralización, un choque, un vuelo, otro safety-car y todo cobró vida.
Las circunstancias de la carrera son perfectamente explicables. Pudo haber sido la primera victoria de Lewis Hamilton y Mercedes en lo que va de un año turbulento. Pero esa no sería la Fórmula 1 de 2022. La real es la que marca el dominio absoluto y total del bicampeón mundial Max Verstapppen y del poderoso RedBull RB18, que está invicto desde hace tres meses…
Verstappen igualó en Estados Unidos la marca de mayor cantidad de victorias en un campeonato, igualando las 13 que Michael Schumacher había obtenido en 2004 y que Sebastian Vettel logró en 2013. Le quedan todavía tres Grands Prix para quedarse con el primado absoluto. Y como esta fue su 33º triunfo en la máxima categoría, quedó a solo ocho -¡ocho!- del mejor piloto del último medio siglo, Ayrton Senna.
No había mucho espacio para el festejo, sí para los anteojos oscuros que disimulan las lágrimas. RedBull logró el primer campeonato de Constructores en una década justo al día siguiente de la muerte de su creador, Dietrich Mateschitz. Y la dulzura de la conquista se entremezcla con el acre sabor de la incertidumbre. RedBull es ya un equipo excesivamente poderoso y bien manejado como para que la muerte de su creador pueda afectarlo, pero… ¿qué decidirán los herederos?
«Dietrich era un hombre muy privado, apasionado, apasionado por el deporte, especialmente por la Fórmula 1», lo recordó Christian Horner, el CEO del equipo. «Tenía un sueño de tener un equipo de Fórmula 1, lo hizo, tuvo dos, nos dio una oportunidad a todos, creyó en nosotros, nos apoyó y esto es para él. Estamos tremendamente agradecidos por todo lo que ha hecho, por nosotros como individuos y como equipo y vamos a celebrar en su honor esta noche».
Horner agregó: «Es un tipo solitario, pero cuando apareciera, estaría directamente en el garaje. Se trata de reunir a todos porque somos un equipo y eso es lo que nos da la fuerza y la capacidad para lograr lo que tenemos».
Acaso en ese contexto emocional pueda entenderse el error grosero -y extrañísimo- que la dotación de mecánicos de RedBull cometió en la segunda parada del bicampeón, cuando tenía controlado a Hamilton. Esa detención de más de ocho segundos lo obligó a esforzarse con rabia para conseguir la victoria que estaba asegurada desde el momento en que Carlos Sainz se quedó patinando en la salida.
Repasemos al resto:
Hamilton mostró una versión superada del W13, con partes que están pensadas para el coche del 2023. Aprovechó muy bien el incidente de la primera curva para quedar segundo (de paso, gracias a las penalidades de Charles Leclerc y Sergio Pérez en la grilla) y luego hizo una carrera muy de ataque dentro de sus posibilidades. Las neutralizaciones lo mantuvieron en el rango del puntero Verstappen, pero la falta de un juego nuevo de cubiertas medias en el final lo privó de una cuota superior de agresividad en el cierre de la carrera, para defenderse del campeón o para correrlos después en las últimas vueltas. Quedó limado, pero fue una de sus mejores demostraciones del año, cuando ya logró acallar los clamores de una supuesta inferioridad respecto a su compañero George Russell.
«Creo que ahora entendemos mejor lo que hicimos mal con el auto», opinó Toto Wolff tras el Grand Prix. «Casi podemos rastrearlo hasta la decisión de octubre pasado. Pensamos que podíamos hacer funcionar el auto de esta manera, pero no podemos. Estamos dando pequeños pasitos».
Leclerc fue el principal beneficiario de la neutralización obligaba por el incidente que involucró a Fernando Alonso y a Lance Stroll (responsable del episodio). Largando desde la 12ª posición había demorado su parada, la efectuó en ese momento y aunque la detención no resultó lo suficientemente elegante como para que el monegasco pudiera conservar la tercera posición respecto a Pérez, después fabricó una de las maniobras más sensacionales de la carrera para superarlo. Mientras el Grand Prix estuvo «dormido», la F1-75 pareció un auto poco competitivo. Después, Leclerc lo «despertó» en el fabuloso duelo que sostuvo con Verstappen, una vez que el bicampeón buscó recuperarse de la floja parada en pits. Al final, otra vez el desgaste excesivo de los neumáticos volvió a complicarlo, pero solo en el tercer stint, y no le impidió arribar otra vez al podio como en Suzuka. Como siempre, en Ferrari se trata de decidir si el vaso está medio lleno o medio vacío…
En 330 millones encontraron a Tim Cook!
«Amargo por naturaleza y sin idea alguna de automovilismo, para bajar la bandera a cuadros en Austin. Se murió el genio (Steve Jobs, cofundador y presidente ejecutivo de Apple y máximo accionista individual de The Walt Disney Company, fallecido en 2011) y Tim & su equipo solo se dedicaron a evolucionar la cámara de fotos del iPhone!».
«Aquí (EE.UU) tenemos médicos-enfermeros-bomberos y más héroes post Covid. Fórmula One tendra tres fechas en USA y más del 50% de los que asisten a las carreras no saben quien es Mika Hakkinen 🇫🇮 o David Coulthard 🇬🇧. Eso es literalmente como ir a Qatar 🇶🇦 y no reconocer a Ronaldinho Gaucho 🇧🇷 o Gabriel Batistuta 🇦🇷 Grandes por siempre!», (Gustavo Rosso, reportero gráfico y productor de contenidos. argentino, radicado en el país del norte desde hace más de una década)
Pérez pudo haberse metido en el podio de no haber sufrido la pérdida de un endplate en las primeras vueltas, que alteró el balance de su coche. Una parada de 2s1 lo catapultó en la fila india, pero la segunda parada no fue tan buena y al final no pudo ni contener a Leclerc ni procurar alcanzarlo cuando las Pirelli medias de la Ferrari mostraron el desgaste. El mexicano tuvo la misma estrategia que su rival por el subcampeonato mundial, y largó delante de él, pero terminó detrás y perdió la segunda posición en el torneo. Solo él y el equipo saben cuáles serán los planes para el fin de semana próximo en el Grand Prix de la Ciudad de México… Eso sí: con 265 puntos su contribución a la Copa de Constructores de RedBull no puede ser ignorada.
Tres menciones que no pueden dejarse pasar:
Fernando Alonso pudo haber protagonizado el accidente más aparatoso del GP, pero el Alpine-Renault era un carro de combate que sobrevivió al golpe contra el asfalto y contra los guard-rails, y tras llegar en dos ruedas a boxes, el español continuó hasta la séptima posición final. Una performance de ensueño.
Sebastian Vettel produjo en el Circuito de las Américas una de sus mejores carreras del 2022 con un Aston Martin que sí parecía, efectivamente esta vez, un Green Bull… Llegó a liderar y fabricó una maniobra por afuera sobre Kevin Magnussen («no sabía si me iba a dejar el espacio suficiente, pero fue muy limpio»), que le valió llegar octavo y ser elegido el piloto de la carrera.
Lando Norris activó el McLaren en el final de la carrera, ganando posiciones hasta el sexto lugar y puntos para mantener viva una de las pocas rivalidades que todavía no se han definido en esta F-1 del 2022: la pelea por el cuarto lugar de la tabla de Constructores
Postdata: Parece increíble que en algún momento pensáramos que la lucha por este título era entre Verstappen y Leclerc. Un solo dato demuele nuestra fantasía. Desde abril a hoy, en los últimos seis meses de Fórmula 1, Verstappen ganó 12 Grands Prix; Leclerc, sólo uno, el de Austria.
Por eso son tan válidos los títulos (de Verstappen y RedBull, y el de la nota).