Banderazo para Altuna entre las paredes, Rossi atrás; entretuvo el TC 2000 en la noche santafesina.

EL GRITO EN EL CIELO

Por el equipo de VA (especial desde Santa Fe)

Trinaron en el equipo Toyota en la noche santafesina; «no lo queremos mas como largador», lanzó furioso como no acostumbra, diplomático si los hay, Darío Ramonda cuando le apuntó sus misiles verbales a «Pipa» Anselmo, encargado de dar la señal de partida en las carreras de TC 2000, hombre de la CDA del ACA. El director del Toyota Team Argentina encabezó la protesta formal por lo que consideró, un fallo serio de Anselmo al no mostrar el cartel de «5», previo al encendido del semáforo que indicó el comienzo de la carrera que se llevó Mariano Altuna, seguido por Matías Rossi, Emi Spataro y Christian Ledesma, la otra gran figura de la noche, encendido, jugado, autor de sucesivos sorpasos que lo dejaron cuarto.

No fue menor la consecuencia, Mariano Werner en uno de los Corolla rojos largada en pole y, al no ver ese bendito cartel, se confundió y sorprendido por el semáforo dilapidó la gran chance que significa partir en punta siempre, y ni hablar en un circuito callejero, y para colmo con popes de Toyota Argentina presentes. Cuando abandonó por un problema en la suspensión, luego de intentar recuperar lo irrecuperable no le puso el énfasis de su director, Marianito al cuestionamiento por el procedimiento del largador. «No ví el cartel, fue todo muy confuso y de repente apareció el semáforo, no sé si fue un error mío o de quien largaba», sostuvo el entrerriano.

«Yo largué de pedo, cuando ví que no salía el cartel, pisé el embrague, tuve miedo que se parara el auto, miré el semáforo y aceleré; no!, el cartel no lo mostraron», comentó Rossi, el otro de Toyota; arrancaba tercero. «Sí, fue todo muy confuso, el cartel no lo pusieron y salió directo el semáforo; yo largué de casualidad», admitió ya relajado en un café de la peatonal, entrada la noche, antes de irse a dormir.

Pablo Peón, presidente del TC 2000, también participó de la situación tirante y con mucha temperatura, cuando Ramonda exigió lo que exigió; y hasta le contaron a VisiónAuto que avanzó en una disculpa al mandamás de Toyota. Cerca de la medianoche ya silenciosa, Darío entró a un kiosco frente al circuito, aún vestido con la pilcha oficial del equipo, se compró un atado de cigarrillos, prendió uno y se fue caminando como para aflojar tensiones. ¡Que noche Teté!…

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Foto Prensa equipo Petrobras
10-04-2011

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1 COMENTARIO

  1. Ramonda se queja pero otras veces cerro la boquita porque le convenía. en santa fe grito porque le sacaron la carrea a werner o porque estaban los capos de toyota y queria regalarle un triunfo?

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