EL NUMBER ONE.
No hay dudas, Lewis Hamilton, lo es. Por eso, cada movimiento en su vida provoca mas efectos y comentarios si tenemos en cuenta al resto de los pilotos de Fórmula 1 y del automovilismo global.
El británico es sin dudas el mejor, y además corre con un Mercedes, el mejor auto. La unión pareciera perfecta. Sin embargo, a raíz de la renovación de su contrato vencido el pasado 31 de diciembre (podría considerarse un «jugador libre», ya que no mantiene vínculo contractual alguno), continúa hablándose.
A la historia invernal (si la miramos desde Europa), se le ha sumado el inefable Bernie Ecclestone. El «boss» de la F-1 que la convirtió en un gran negocio mundial, al cabo de los años que tuvo el volante con mano de fierro.
En la nieve, el encuentro de dos campeones: Mika Hakkinen y Hamilton.
«Todo es espectáculo, esto simplemente tiene como objetivo mantener a Lewis Hamilton en los titulares en estas aburridas semanas en lo que respecta al automovilismo«, se despachó Bernie, quien vaya si tiene claro como es el mundo de la Máxima.
Mientras tanto, todos los casilleros de pilotos y equipos se cubrieron, se mantiene el suspenso por el nuevo contrato entre Hamilton y Mercedes. El anuncio de la renovación se demoraba más de la cuenta; la negociación por el monto a percibir por el siete veces campeón del mundo y la duración del vínculo, eran los obstáculos irresueltos desde Navidad, cuando era esperable el anuncio.
Según el diario Mundo Deportivo, esos años de plazo y la cifra a percibir por la estrella de la F-1 en época de crisis por la pandemia se trataban de «la clave del retraso de la firma. A su vez, el pasado 18 de diciembre había sido resuelto un tema prioritario para Lewis, la continuidad del austríaco Toto Wolff como jefe y CEO del equipo Mercedes.
La tardanza en cerrar el acuerdo dio pie a la circulación de otra versión, el eventual retiro de Hamilton de la F-1. Sin embargo, nada hace esperar que pudiera concretarse. De hecho lo habrás visto en las redes sociales en plena pretemporada en su entrenamiento físico en las montañas, practicando esquí de fondo y prácticas en altitud, a modo de encontrarse preparado para el inicio de la temporada, retrasado para el 28 de marzo en Bahrein.
«Normalmente cuando termino de entrenar en la montaña y vuelvo a nivel del mar, correr ahí es pan comido. Intento encontrar el equilibrio correcto entre cardio y fuerza», dijo el campeón.
¿Y acerca del contrato?, «se está trabajando mucho entre bambalinas; hay muchas cosas en movimiento, pero sólo quería decirles que estoy bien. Siento que tengo salud y que estoy mentalmente fuerte ahora en mi burbuja, escribió Lewis en sus redes sociales.
Es sólo un espectáculo para que Lewis en particular, permanezca en el candelero. Lo dicho por Bernie, el viejo zorro, sabrá porqué.