MERITORIA VIGENCIA.
Es la que demuestra el Rally Vuelta de la Manzana, una de las carreras clásicas del calendario automovilístico nacional. El fin de semana desarrolla su 52da edición por caminos del Valle de Río Negro y esto es un dato para destacar y valorar porque no hay muchos ejemplos de competencias con tan largo historial y menos en un automovilismo que ha experimentado muchos cambios en sus formatos, y no todos para mejor. Y si bien el rally no ha ganado mucho espacio, particularmente la Vuelta de la Manzana conserva su destacada presencia.
Creada en 1967, la Vuelta de la Manzana ha sobrevivido a esos vaivenes del automovilismo, como también a los de la incierta economía nacional. Lo hizo con el esfuerzo y la tarea de sus dfirigentes y su adaptación a las lógicas modificaciones que impuso el paso del tiempo, pero sin perder ese espíritu especial de trabajo, dedicación y atención que ha caracterizado a su organizador, la Asociación de Volantes de General Roca y a su grupo humano, encabezado por su histórico presidente Gregorio “Goyo Martinez” y eficazmente secundado por su equipo de colaboradores.
Más de 60 inscriptos son una prueba del interés que genera esta tradicional competencia, agendada como sexta fecha del calendario. La lista incluye a Martín Scuncio, Federico Villagra, Miguel Baldoni, Alejandro Cancio y Nicolás Díaz. El “Coyote” Villagra va por su sexto triunfo en el camino de igualar el récord de Gabriel Raies, que siete veces lució la corona de manzanas que consagra al ganador.
Como siempre, la ciudad de General Roca es el epicentro de la carrera que tras su largada simbólica en plena ciudad recorre 485,100 Km , divididos en dos etapas con un total de 12 pruebas de velocidad. Todo termina con un superprime en el Autódromo de General Roca, ese mismo que tanto extraña los sonidos del TC 2000.