«LA FORMULA 1 no puede ser usada por un régimen opresivo como el de Bahrein para camuflar sus acciones”. ¡A la… flauta! ¿No te imaginás quien tiró semejante bomba?
Uno que sabe lo que quiere decir “régimen opresivo”. Fue nada menos que el ex presidente de la FIA, Max Mosley, que sacó chapa de demócrata. El hijo del fundador de la Unión de Fascistas Británicos, sir Oswald Mosley, sabe seguro de qué se trata.
“Si la Fórmula 1 acepta ser usada como un instrumento del gobierno de Bahrein, compartirá la culpabilidad del régimen tanto como si hubiera ayudado a reprimir manifestantes desarmados” opinó en una columna publicada en el Daily Telegraph.
“Habiendo llevado a cabo actos horrendos, ese gobierno quiere limpiar su imagen con un Grand Prix. Aceptando correr allí, la Fórmula 1 se transforma en cómplice. Se convierte en uno de los instrumentos de represión del gobierno de Bahrein. La decisión de organizar la carrera es un error que no será olvidado y, que si no se rectifica, le costará caro a la F-1”, afirmó Max, que estaba contento con la continuidad que representaba Jean Todt al comando de la FIA pero, parece, que ahora no tanto…