SE ESTRECHAN en un abrazo Gustavo Lema, dueño del JP Racing, y Leonel Pernía, sintetiza el valor y el significado de la victoria alcanzada por Leo en Santiago del Estero, la primera en el TC.
PERNIA QUIERE GANAR OTRA VEZ ¿LO DEJARAN?
No es ninguna novedad que los Pernía son gente de ir al frente. Si sos seguidor del fútbol habrá visto, leído o te contaron lo áspero que era Papá Vicente como marcador de punta. Si habrá revoleado punteros izquierdos en la época que los jugadores tenían posiciones fijas en la cancha. Preguntale al escocés Johnstone…
Leonel no tuvo tanta trascendencia en el fútbol, pero en las pistas y afuera demostró ser un Pernía de ley, y más de una vez anduvo a los manotazos con algún colega por un desencuentro en pista. ¿No es cierto, Norber? ¿No es cierto, Emi?
Fiel a ese espíritu pero con la tranquilidad del primer triunfo en el TC, el Tanito quebró el repetido y nuevo discurso de los ganadores del TC que se conforman con un victoria y punto. Como hace su compañero Matías Rossi, quien no se puso colorado como su buzo antiflama al admitir antes de la carrera que, “prefiero salir cuarto antes que ganar… “. A Pernía le salió del corazón el “quiero ganar otra vez”, cuando en Río Hondo todavía tenía fresca la sonrisa de su primer triunfo. Claro que enseguida la frialdad del pensamiento apareció para entibiar el deseo con un, “tendré que ver lo que dice Gustavo Lema” en alusión a lo que el mediático director del JP Racing pueda decidir, en función de estrategias por el campeonato ante la posibilidad de un nuevo triunfo de su piloto. Vamos Gustavo, dejalo ganar si algún domingo el Tanito vuelve a tener la oportunidad.
Foto gentileza Gabriel Santos
10-05-2011
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