SUMARON, PERO NO DEMASIADO.
Sin pena ni gloria para los argentinos pasó la 5° fecha doble del WTCC, que se disputó en el circuito callejero de Vila Real, en Portugal y en donde se uso la Vuelta Joker. Es que ni Néstor Girolami, con el Volvo S60 ofiacial, ni Esteban Guerrieri, con el Chevrolet Cruze del Campos Racing, pudueron luchar por, al menos, un podio.
De los dos, al que mejor le fue es al Bebu, que se llevó un 8° puesto en la primera carrera (había clasificado 9° y largado 2° con la inversión de la grilla) y no pudo moverse del 9° puesto en la carrera principal, con un auto que siguió mostrando falencias técnicas que mermaron su rendimiento.
“Tuve problemas de vibraciones fuertes en ambas carreras, y eso, desafortunadamente, me impidió tener mejores resultados. Espero tener mejores resultados en mi carrera de casa, en Argentina, así como los tuve en Marruecos, Monza y Hungría. Continuaremos dando lo mejor para conseguirlo, eso no tengo dudas”, afirmó el de Isla Verde.
Por su parte, Guerrieri abandonó temprano en la carrera inicial (había largado 3°) al quedar enredado entre un Volvo y Citroën. Con el auto maltrecho ingresó a boxes para intentar recuperarlo, pero debió desertar. En la principal, como Girolami, finalizó como arrancó: 8°.
“Después de los enredos en la largada de la carrera 1, se había dañado la suspensión. El equipo se esforzó por reparar todo en pocos minutos y en la segunda competencia estuve casi todo el tiempo noveno. Fue uno de esos días en los que no todo sale bien. Ya estoy pensando en mi prueba local en Termas, donde ojalá todo se dé positivamente para sentirme orgulloso como el año pasado”, comentó Esteban.
Las victorias quedaron en manos del marroquí Mehdi Bennani, con el Citroën C-Elysée, en la carrera inicial, y del húngaro Norbert Michelisz, con un Honda Civic. El campeonato lo lidera el portugués Tiago Monteiro con 164 puntos, mientras que Guerrieri está 8° con 80 y Girolami, 9° con 58. La próxima cita, el 16 de julio en Termas de Río Hondo.
Por Cristian Re.