UNA BUENA EN UN AÑO DIFÍCIL.

Vuelcos, abandonos insólitos, un descanso obligado… Todo eso quedó atrás para Kris Meeke que, navegado por Paul Nagle, se impuso con autoridad con el Citroën C3 en el Rally de Cataluña, 11° fecha del WRC, donde Sebastien Ogier finalizó 2° con el Fiesta y quedó a un paso de su quinto campeonato consecutivo.

El norilandés se movió como pez en el agua en único rally mixto de la temporada y terminó redondeando la victoria en la la última etapa con un andar contundente y sin errores. Así, le sacó casi medio minuto a Ogier que, sin embargo, hizo el gran negocio debido al abandono de Thierry Neuville, que rompió la suspensión de su Hyundai i20 e, incluso perdió su lugar de escolta en el campeonato.

Esta vez, Meeke le sacó el máximo provecho al C3 y se llevó su segundo triunfo del año.

 

Es que Ott Tanak, compañero de Ogier, terminó 3° en España y es el nuevo ladero de francés, que puede consagrarse en la próxima fecha, entre el 26 y 29 de octubre en Gales, gracias a los 37 puntos de diferencia que tiene sobre el estonio y los 38 logrados contra Neuville, quien ha reconocido que el campeonato está casi terminado.

“No es importante cuántas veces te caes, es más importante cuántas veces te levantas de nuevo. Esta es mi quinta victoria. Sabemos que podemos ganar rallies, sólo tenemos que llenar los huecos”, dijo Meeke. «Sabemos que tenemos trabajo que hacer en ciertas áreas, pero probar el champán después de un pequeño descanso es genial. Es importante recuperarse”, agregó.

la felicidad de Meeke y Nagle en el podio. A su lado, Ogier saborea un nuevo título.
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Por el equipo de VA.

Fotos: prensa Citroën.

 

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