Juan Manuel Silva está tan entusiasmado con su segunda participación en el Dakar, que no parece preocupado por no tener todavia un lugar asegurado en el TC 2000, ante el retiro del equipo Ford, ni tampoco una propuesta que le haga dar marcha atrás en su decisión de no correr más en el TC.
«Nos faltaron tres meses para llegar en las mejores condiciones» dice el Pato sin que esto le haga perder la fe para alcanzar el gran objetivo que es llegar a Lima, el destino final que por primera vez tendrá la carrera. «Llegar en el Dakar es ganarlo» señala sobre esta modalidad que cada día lo seduce más al punto que su presencia sobre la Amarok no terminaría con el Dakar y podría incluir presentaciones en distintas ciudades del país durante el año y hasta alguna carrera por el campeonato nacional. «El Dakar llega a un público que no llega el automovilismo argentino y eso no hay que desaprovecharlo» sentencia Silva, quien por lo visto ya va preparando el terreno para cuando se aleje de las pistas.
