BUENAS NOTICAS.
Son las que afortunadamente sobresalen sobre los estados de salud de Facundo Bustos y Martín Blasig, los pilotos accidentados en el múltiple choque ocurrido en la final de la clase 2 de Turismo Nacional disputada en Neuquén. Bustos ya fue dado de alta de los golpes en manos y hombros y se encuentra en su domicilio.
Sin ser grave, distinto es el panorama de Blasig. Está internado en la Clinica San Camilo, donde los nuevos estudios descartaron cualquier lesión neurológica y confirmaron que la pequeña fractura de disco en la vértebra b12 y la lesión en el platillo que está entre las vértebras, no necesitan de una operación. Si, deberá usar un corset ortopédico por 90 días y una bota en su pie izquierdo, afectado por un esguince, además de someterse a controles radiológicos por médicos especialistas en columna. Finalizado ese período tendrá que comenzar con la recuperación física con fisioterapeutas y personal especializado.
Blasig se encuentra lúcido, de buen ánimo y está acompañado de su madre y novia que viajaron desde su Misiones natal. Además como importante aliciente anímico en este difícil momento recibió las visitas del presidente de APAT, Emanuel Moriatis y de Gustavo Der Ohanessian, gerente de planificación de la entidad. Un buen gesto de quienes junto a la Asociación Argentina de Volantes (AAV) estuvieron permanentemente al servicio de los pilotos accidentados
Por suerte y aunque doloridos, Bustos y Blasig pueden contar el accidente. Esto no tiene que dejarlo en el olvido. Por el contrario, se impone una reunión entre dirigentes (CDA), la categoría (APAT) y pilotos para coordinar acciones y actitudes que disminuyan los riesgos. No siempre el destino será tan generoso como lo fue en Neuquén.