ATRÁS QUEDÓ EL TC EN ROSARIO, SUS COMPLICACIONES Y EL ESPECTÁCULO.

El circuito, sus condiciones lejos de lo ideal debido a la falta de culminación de obras, estuvo en la mira durante los tres días en los que la categoría se aposentó en el predio del Autódromo Juan Manuel Fangio rosarino.

Hugo Mazzacane (Foto APAT).

Estuvieron aquellos que cuestionaron el estado de la pista (pilotos entre ellos), y los que lo consideraron aceptable y apropiado para llevar adelante la carrera por la 5ª fecha ganada por demolición por Matías Rossi, uno de los que hizo las más agudas observaciones sobre la pista, y al día siguiente dio un viraje en sus consideraciones.

Madrugada dominguera, cuando llovió fuerte.

Los riesgos estuvieron a la vuelta de la esquina, y las carencias del predio la pudo comprobar in situ la multitudinaria concurrencia, estimada según la ACTC en más de 50 mil almas, que le pusieron el pecho a la lluvia de la madrugada dominguera y al clima inestable, en otra muestra del sentimiento que despierta la categoría. Una muestra a su vez, de los amantes del TC existentes en la ciudad y la zona, por cierto una gran plaza.

Sobre las características tan trabadas del trazado de casi 4 mil metros, no fueron obstáculos para que lo transitaran los ampulosos autos del TC y TC Pista,. si bien como dijeron varios pilotos, el curvón previo a la recta principal y el que inicial donde finaliza el principal tramo veloz, hicieron sufrir físicos, en especial los brazos y cuellos.

En la medida que los circuitos cumplan con las normas de seguridad para público y corredores, y sus instalaciones cuenten con los servicios adecuados, la categoría puede y debe utilizarlos. No se trata que todas las pistas revistan similares características, existen las muy veloces, de media velocidad y lentas. Así de diverso tiene que resultar el calendario de cualquier categoría.

El circuito extendido mostró carencias innegables.

El de Rosario se sitúa entre los más lentos, tal vez el más lento. Bastó con observar nomás, los promedios alcanzados y la velocidad máxima que al final de la recta principal, previo al curvón (el sector que más inquietud originó), no superó los 225/230 km/h. Para que pudiera correr el TC, fueron exigidas obras del lado de la ACTC; la extensión y el cambio de lugar de cuatro columnas de alumbrado de alta tensión, las fundamentales. Trabajos estos últimos complejos en lo operativo y, ni hablar, en materia de trámites burocráticos y autorizaciones de entes oficiales, que recién pudieron efectuarse a principios de la semana previa a la carrera, según dijo a visión el ingeniero Sergio Salazar, a la cabeza del diseño del circuito y de los trabajos, así como también lo hizo en el Autódromo de San Nicolás y Termas de Río Hondo como mencionó antes de admitir que “algunos sectores no se vieron de la forma ideal por falta de tiempo”.

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Para la ACTC luego de las exigencias planteadas muchos meses atrás, monitoreadas por Roberto Argento, encargado de circuitos, y en función de como se dio el espectáculo y la multitud presente, el saldo implicó satisfacción. En tal sentido, fueron más que elocuentes dichos del presidente Hugo Mazzacane a visionauto, “los cobardes no escriben la historia.  Había que hacer la carrera, y una vez más el TC escribió una gran página de su historia”, manifestó y remarcó, “en algunos momentos hay que demostrar quienes son los dirigentes”. Resaltó también, el papel del público que asistió, “hay que hablar de las más de las más de 50  mil personas que hubo, y que fueron aunque diluviaba” y enfatizó el hecho de lo que significó el complejo traslado de las columnas de alta tensión, “el TC mostró también el poder, su peso específico y lo que significa, en el tema de hacer correr esas columnas”.

Rosario hay que reiterar, ratificó su potencialidad como plaza fierrera, en lo que coincidió Mazzacane no sin meterle un poco de picante, “sí, es una gran plaza pero sólo para el TC”.

Cerrado con saldo a favor, el primero y gran desafío que significó para el TC correr en Rosario, y con las pulsaciones normalizadas y temores dejados atrás, no se puede más que descontar que para la próxima cita, desaparecerán las objeciones y se hablará sólo de correr.

 

Fotos: gentileza Guillermo Cejas.

 

 

 

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8 COMENTARIOS

  1. Saldo a favor? En un pais con 35% de pobreza el gobierno de turno dilapida una fortuna en un kartodromo donde es imposible pasarse? Solo para ganar votos? Mientras a 200kms el templo de la velocidad agoniza con paredones de hace 50 años? El automoviismo esta gobernado por la politica. La politica argentina carga con decadas de decadencia. Hacia alla vamos. A la destruccion de este deporte. Y parece que nadie se da cuenta. Solo la pasion Intacta de la gente es rescatable. El resto, todo para lamentar

  2. Las condiciones del autodromo y de las banquinas me hizo acordar a la ultima carrera en Balcarce. Y este impresentable habla de cobardia, cuando el costo de correr en un chiquero pudo ser tragico una vez mas. Siguen matando al TC.

  3. Así que sos muy valiente, Mazzacane?
    Bueno, este año, quiero una fecha en el Juan Manuel Fangio, pero el de BALCARCE.

  4. Siga siga que gente hdp que son todos estos dkrigentes del tc me hizo aclrdar al «aca no pasl nada» del anterior cuando murio Guido cuando van a dejar de ir coml hice yo a las carreras de esa categoria de mierda son todos ladrones que viven de los qje van a lls autodromos y de los polkticos

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