LA POLÉMICA DURA MÁS QUE UNA CARRERA CORTA.
Interlagos es el escenario del sexto (y último) Sprint del año en la Fórmula 1. Y parece que nadie se ha forjado, con los cinco anteriores, una opinión pujante acerca de la innovación.
It’s time for our final #F1Sprint weekend of 2023! 🙌
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— Formula 1 (@F1) November 1, 2023
Si la idea era generar más excitación en torno a la categoría en un momento en que los jóvenes han acercado en masa, la sensación es que no ha funcionado del todo. Los espectáculos, salvo alguna honrosa excepción, han sido anodinos.
Se suponía que los Sprint venían a contribuir con los organizadores de las carreras, ofreciendo más espectáculo en pista para que se pudieran expender más entradas, el único rubro de ingresos que queda completamente en el bolsillo de los promotores.
Los organizadores del reciente Grand Prix de los Estados Unidos, en el Circuito de las Américas (en Austin, Texas) reconocieron que la adición de un Sprint a su cronograma no les supuso la venta de un solo ticket más.
Es que tampoco los Sprint fueron dechados de vértigo, ni ofrecieron cerradas batallas como se pensaba, dada la ausencia del carácter estratégico que los GGPP poseen obligatoriamente desde 2011.
El aislamiento del Sprint –con el sábado consagrado íntegramente a esa actividad- tampoco funcionó. Se vio también en Texas. La clasificación del GP, adelantada para el viernes, generó muchos interrogantes que podrían haber aumentado el interés sobre el desarrollo de la carrera; pero el Sprint resolvió esos interrogantes y lavó en buena parte esas incógnitas. Lo señaló Max Verstappen luego de ganarlo:
«Si fuera un fan, simplemente me sentiría decepcionado porque entonces conocerías más o menos la película», dijo. «Si no pasa nada raro, sabes lo que va a pasar (en el Grand Prix), así que creo que eso quita esa magia de despertarte un domingo por la mañana o lo que sea, un domingo por la tarde, y enciendes la televisión y…“.
Los equipos arriesgan más con los Sprint y si no lo han expresado con manera más estentórea ha sido por fidelidad, lealtad o compromiso con Liberty Media, el promotor del campeonato de la F-1. Pero, en sintonía con Verstappen, el Team Principal de RedBull, Christian Horner, puso sobre la mesa la necesidad de evaluar el esquema actual de los Sprint. En síntesis, cambiar su formato.
Foto:FIA
Christian Horner, director del equipo Red Bull Racing, en la rueda de prensa de los directores del equipo
«Creo que hay que añadirle un poco más de riesgo. Puede ser invertir el Top 10 o algo así, pero luego tienes que sumar suficientes puntos para que valga la pena que los pilotos realmente lo intenten”, afirmó.
“Todavía no se siente (algo especial cuando] ganas un Sprint. Obviamente, no significa tanto como un gran premio, pero creo que estamos en un proceso en el que debemos estar abiertos al cambio y la evolución. Creo que el concepto está bien, pero podemos hacer un mejor trabajo para hacerlo más emocionante para el espectador».
El Sprint le ha permitido al australiano Oscar Piastri ganar una carrera de Fórmula 1, pero no un Grand Prix. Es como si hubiera vencido en una carrera sin puntos (como se estilaba entre los ’50 y los ’80) pero Piastri sí sumó puntos para el Mundial. Quizás lo ideal sería constituir un torneo paralelo con los Sprint (¿una Copa Ayrton Senna, por ejemplo?) pero que no cuenten para el Mundial.
El debate está en movimiento: lo decidirán entre Liberty y los equipos, sin injerencia de la FIA, cuya relación actual con el promotor pasa por su peor momento.
Interlagos es un circuito fantástico que podría ser escenario de un Sprint de la misma condición. Pero en ese caso, habrá sido una de las excepciones y no la regla. Veamos el fin de semana.