GÁNÓ Y DISFRUTÓ.
Ni Josito Di Palma, ni Diego Azar, ni el poleman Facundo Aldrighetti. El nombre de la victoria en Rosario en la quinta fecha del Top Race fue Lucas Guerra. Y justo en el Día del Padre, oportunidad ideal para que Lukitas le ofreciese el triunfo como regalo a Miguel Angel, su padre y persona clave en su campaña deportiva, por encima de las circunstanciales diferencias que padre e hijo suelen tener en la vida.
Desde hace tiempo Lucas venía con ganas de recuperar el protagonismo en la categoría donde edificó su imagen en el automovilismo nacional. Por eso en agosto del año pasado decidió su pase al JM Motorsport, del conocido Juan José Monteagudo. Debutó en agosto en este mismo circuito de Rosario que ahora lo vio cerrar el tiempo de sequía de festejos iniciado hace un par de años.
El retorno a la victoria no transitó un camino sencillo. Distintos inconvenientes (problemas mecánicos, choques, errores) lo marcaron y lo hicieron más largo de lo esperado. Por suerte el ansiado momento de la celebración llegó con una carrera bien ganada, a partir de una excelente largada que lo proyectó a la punta desde el tercer lugar y que luego consolidó con el contundente andar del Chevrolet Cruze que no le dio alternativas a su rivales.
“Esa buena largada fue fundamental para aprovechar el gran auto que tuve y que disfruté muchísimo”, contó Guerra quien con su dominio desactivó el interés por algún tipo de lucha en la punta. La hubo por el tercer escalón del podio entre Aldrighetti y Josito. Prevaleció Di Palma quien así pudo llevarse la copa y regalarsela a su hijo Valentino. También se llevó varios Puntos para el campeonato, pero que pesar de una carrera no muy provechosa (6°) para Diego Azar no le alcanzaron para igualar o superar al piloto de Toyota, que se mantiene adelante con 141 puntos contra 128 de Josito.
Entre ambos parece perfilarse el duelo por el titulo que tendrá un nuevo capítulo el 8 y 9 de julio en el Autodromo de La Rioja con el comienzo de la Semana a de la Velocidad que siete días después completarán el TC 2000 y la Fórmula nacional. Dos categorías que necesitan incrementar su cantidad de autos. Una falencia que ahora también debe solucionar el Top Race tras haber presentado apenas 14 autos en Rosario. ¿Otra vez en terapia intensiva?