MOMENTO DE TENSIÓN Y DRAMATISMO.
Todo quedó en autos rotos y pilotos con algunas lesiones y bien doloridos. Sin embargo en un primer momento la tensión y preocupación sobrevoló el Autódromo de Toay por un espectacular accidente en la primera serie del TC Pista. Un accidente de esos que asustan ya que tuvo la característica de uno de los más temidos en el automovilismo: un auto cruzado en medio de un compacto lote, en este caso el Chevrolet de Mario Valle, e de inmediato otro impactándolo como ocurrió con el Ford de Juan Ignacio Maceira. Ambos pilotos conmocionados por el tremendo golpe, después de la atención inicial en al autódromo, fueron derivados al Hospital Favaloro de Santa Rosa, allí les realizaron exámenes que, por fortuna, no revelaron fracturas.
”Por suerte me estoy recuperando bien. Tengo algunos dolores mínimos, pero estoy bien. Tenía una poco de dolor en el pie y codo izquierdos donde recibí el golpe, pero me estoy recuperando bien y con ganas de volver a subir al auto”, contó Maceira antes de precisar “fue de los golpes más fuertes que tuve. Intenté todo para salvar el choque y no golpear a Mario Valle pero por desgracia, su auto salió para afuera”.
Valle recibió la peor parte. Según informó Rodolfo Balinotti, jefe del Departamento Medico de la ACTC, sufrió un trauma costal derecho y otros en el tobillo derecho y mano izquierda “Mario está bien, con los lógicos dolores, pero lo más importante es que nunca perdió el conocimiento”, reveló su tío Roberto Valle a su lado en el hospital desde los primeros momentos.
Quien no tuvo problemas fue Joaquín Ochoa. Sobre el Dodge del SAP Team ganó de punta a puta su primera carrera en la categoría. Juan Manuel Tomasello (Chevrolet) y Tomás Abdala (Ford) completaron el podio. Jeremías Olmedo (Ford) no lució como otras veces (llegó octavo) y sigue adelante en el campeonato. La buena fortuna y El de arriba, quiso que el gran susto que arrojara consecuencias mucho más graves.
