DOS PASIONES ARGENTINAS.
No podían dejar de juntarse en algún momento dos pasiones argentinas como Diego Armando Maradona y el Turismo Carretera.
“Cuando deje de jugar al futbol me voy a comprar una casa rodante para seguir al Turismo Carretera por todo el país”, anunció Diego aquella mañana de septiembre de 1991, entusiasmado por la multitud en las tribunas del Gálvez, mientras recorría los boxes acompañado por el recordado colega Enrique Moltoni.
Como invitado especialísimo a la fecha del TC en Buenos Aires, un rato antes Maradona había bajado de la butaca derecha de acompañante, del Ford de Oscar Aventín. Y con una cara de susto que jamás mostró en las canchas de fútbol, ante los más recios defensores que lo marcaron. Y vaya si lo marcaron…
“Nunca olvidaré estas vueltas sobre un el TC. Me pegué un susto bárbaro. Parecía que nos pegábamos en una curva. Me di cuenta que era la forma de encararla. Y ahí me tranquilicé. Al sentarme como acompañante me dí cuenta de lo mal que uno maneja”, resumió sobre la experiencia. Su ángel contagió al auto y piloto y el Puma Oscar Aventin fue el ganador de aquella carrera con el Falcon en el coliseo porteño.
Como tantas de las promesas de Maradona, la de comprar una casa rodante y seguir al TC, quedó sepultada en el permanente vértigo de su vida. Igual mantuvo algunos lazos con el automovilismo. Se hizo un tiempo para ir de pesca cerca de Tres Arroyos con Jorge Oyhanart. Se sentó en la butaca derecha de Gabriel Raies en una exhibición de rally, y en 2008, el 10 fue navegante del el multicampeón mundial Sebastien Loeb, el francés lo llevó en Córdoba como «navegante» en el Citroen WRC, unos días antes del Rally de Argentina.
El francés conocido el fallecimiento de Diego, uno de los tantos deportistas que en el mundo y en nuestro país, se volcaron a las redes sociales para expresar el dolor. Escribió en Twitter, «no es ningún secreto que no soy un gran fanático del fútbol, pero tener el honor de conocer a una leyenda así quedará grabado para siempre. Levantando las manos. Descansa en paz Diego Estrella brillante».
También Diego, compitió con Juan Manuel Fangio en el exitoso programa televisivo de 2007, El Gen Argentino, emitido por Telefé, donde personajes célebres de la historia de todos los tiempos de nuestro país, «compitieron» entre sí, con argumentaciones sostenidas por reconocidos periodistas. En la semifinal se «enfrentaron» justamente, Maradona sostenido en sus logros por Quique Wolff y el Chueco Fangio, defendido por Pablo Vignone. La pulseada la ganó Fangio merced a los tan vastos conocimientos de Vignone, por 60 puntos a 40.
Pocos recuerdan que alguna vez también Diego se juntó con el Lole. Fue a principios de los 80 cuando una conferencia de prensa en el centro porteño reunió a un Maradona en fulgurante ascenso en Boca, con un Carlos Alberto Reutemann en su etapa cumbre en la Fórmula 1.
Quien esto escribe fue testigo de ese encuentro cumbre, y pudo percibir el tenso silencio que hubo al cruzar sus miradas , mientras cada uno esperaó el primer saludo ajeno. Como buen piloto Lole fue más rápido y largó, “¿Qué haces Diego…?” ,que el 10 retribuyó extendiendo la mano para el saludo.