PARECIA EL MÁS SENCILLO…
..pero fue uno de los más sufridos. Esto puede aplicarse para este segundo título consecutivo de Matías Rossi en el Top Race concretado en la última fecha disputada en el Oscar y Juan Gálvez. Es que el Misíl tuvo que transpirar bastante el antiflama hasta la mismísima bandera de a cuadros para contener a un ansioso Diego Azar y poner a salvo su décima corona en el automovilismo argentino y la segunda de la temporada 2020 que suma a la del Súper TC 2000.
“Voy a recordar este campeonato porque es el que más me costó” destacó Matías en medio de los festejos a su llegada los boxes ¿Quién lo hubiese dicho hasta hace poco cuando dentro de un parque raleado su Toyota marcaba una gran superioridad y la conquista del campeonato se asemejaba a un simple trámite? Todo cambió a partir de su exclusión en Concepción del Uruguay por un toque a Franco Girolami. Ahí se potenció el avance del Azar Motorsport, con el ascendente Diego Azar y el propio Girolami, y también creció una gran rivalidad entre ambos equipos. Encima, el sistema de descartes licuó buena parte de la ventaja y así Matías llegó a la fecha final con apenas cinco puntos de diferencia cuando en la acumulación de todas las carreras aventaja a Azar por una veintena de puntos.
Esto le dio más atractivo a la definición pero también motivó más asperezas por el recuerdo de lo sucedió en Concepción. En la carrera sabatina Rossi se quejó de maniobras poco leales de Azar y Girolami, que luego más tranquilo consideró normales. Parecía que se le venía la noche hasta que al estilo de los grandes campeones en el momento justo sacó una valiosa carta: le pole para la carrera final.
Fue un paso clave. Porque con su archiconocido arte de la defensa le permitió manejar la carrera en un circuito como el 6, muy dificultoso para los sobrepasos. Y había que pasarlo a Matías para sacarle el campeonato. Pudo hacerlo finalmente Girolami, tras el frustrado y arriesgado intento de la curva inicial que enojó a Matías al punto que se lo recriminó con un gesto en plena carrera. ”Entiendo que se haya molestado, pero tenía que intentar un maniobra agresiva, porque de otra manera era imposible pasarlo” explicó Franco que en la vuelta 11 consiguió su propósito en una maniobra más clara en su preparación y ejecución.
No lo consiguió Azar y esto era lo que más le importaba a Matías, porque sabía que manteniéndose delante era campeón. Por eso apeló a todas las lecciones del manual de defensa que tanto conoce y padecen sus rivales, con maniobras al límite del toque y la legalidad. Azar lo buscó y lo buscó, pero nunca encontró el hueco claro. Todo en medio de un tenso clima que le puso un alto grado de emotividad y dramatismo a las vueltas finales. Sensaciones a las que también contribuyó la presencia de autos rezagados del Top Race Senior como obstáculos por superar.
“Me tiró el auto pero es algo que está dentro de la ley” reconoció Diego con resignación una vez superado el llanto inicial de la decepción. Tiene una gran posibilidad de revancha en el campeonato 2021 que comenzará el 4 de abril en Concepción del Uruguay porque hereda el auto que en el Toyota Gazoo Racing deja libre la partida de Rossi, que se despide la categoría.
Por encima de las circunstancias que le dieron interés y emoción a la carrera, Matías Rossi fue un merecido campeón. Así lo reconoció con palabras y hechos el ganador Girolami. “Más allá que no comparto muchas de sus ideas y pensamientos, Matías es uno de los mejores pilotos de Argentina” dijo y enseguida le cedió el escalón mayor del podio, Un buen gesto de este Franco Girolamo al ya hay que dejar de mirar simplemente como el hermano de Bebu, para verlo con el brillo de sus propias luces que son muchas como quedó demostrado con sus dos excelentes victorias.
Azar le entrego el campeonato a Toyota GR para no entrar con el pie izquierdo el año que viene.
Saludos