SIN VUELTAS, lo afirmó el Misil.
Reconoció su situación, a la hora de analizar este inicio de temporada que tanto en el TC, como en Súper TC2000 y Turismo Nacional, no lo han mostrado con el protagonismo habitual, al menos en resultados. En ninguna de las siete carreras corridas (3 en TC, 3 en TN y la restante en Súper TC 2000), pudo subir al podio; algo extraño en alguien acostumbrado a esos festejos y muchas veces desde el escalón más alto.
“Este mal momento es sólo en la parte deportiva, porque en lo personal estoy muy bien”, se apuró en aclarar el Misil como para blindar su vida privada. De la misma manera que destacó que, “así como tomo la parte del mérito que me corresponde cuando las cosas van bien, también asumo mi responsabilidad cuando no se dan los resultados. Igual encaro este momento con tranquilidad y calma, como algo natural, porque demuestra lo difícil y competitivo que es el automovilismo argentino”.
El automovilismo, como la vida suele dar revancha, y con más frecuencia a quienes como Matías corren todos los domingos. La chance la tenía en Súper TC 2000, sobre el Toyota, en el Autódromo de Rosario, un circuito que como puntualizó Matías “disfruto mucho, pese a que es corto.” A su favor, Rossi no sufrió en clasificación el sistema de recargo de posiciones que se aplicaba en la segunda fecha y que alcanzaba a Emiliano Spataro (8 posiciones), Norberto Fontana (7), Carlos Merlo (6), Agustín Canapino (5), Damián Fineschi (4), Esteban Guerrieri (3), Facundo Ardusso (2) ,Christian Ledesma (1). También al reaparecido Facundo Chapur (2), por su ausencia en Trelew. Todo esto le daba a Matías buenas posibilidades de partir desde los primeros puestos, algo importante en un trazado como el rosarino, con pocos lugares para los sobrepasos.
Acostumbrado a moverse muy bien en la pista bajo la lluvia, el pronóstico que anticipaba mal tiempo para el fin de semana, podía ser otro aliado en la recuperación buscada. Ese mal tiempo provocó la cancelación del Rallycross, que tenía prevista la inauguración de su campeonato en suelo rosarino. Su ausencia dejó sin actividad al viernes, lo que potenció el gris de la postal que mostró el autódromo con la lluvia y el silencio en pista.
La Fórmula Renault tampoco estuvo en Rosario. “Por razones de seguridad”, fue la explicación entregada por las autoridades, con el argumento de la ondulación existente antes de la curva 1. Paradójicamente las mayores consecuencias de esta falencia no la sufrieron en el pasado los pilotos de los monopostos, sino los de autos de Turismo con el despiste y fuerte golpe que se dio Guillermo Ortelli hace un par de años en Súper TC 2000, y el choque contra el muro que meses más tarde en el TC 2000 le fracturó una pierna a Tomás Cingolani.
“Los autos se mueven mucho y hay que transitar ese lugar con cuidado porque te podés dar un golpe fuerte. Es algo para mejorar en el futuro…”, advirtió Matías. Para tener en cuenta
Por Miguel Sebastián (Especial desde Rosario)
Fotos: Prensa Súper TC 2000 y Prensa Toyota.
Cuantos años hace que está ese desnivel en la curva 1???. Y Rossi dice que es algo a mejorar en el futuro??…Increíble.