POLE A POLE.
Asi se va acercando Lewis Hamilton a otra marca en la Fórmula 1 que puede alcanzar en su exitoso 2020: las 100 poles. No la necesita para ser récord (lo tiene desde el 2017 cuando con su pole en Italia desplazó a Michael Schuamcher) pero siempre tienta llegar una cifra centenaria, en el caso de la Fórmula 1, inimaginable hasta hace pocos años.
Por ahora el inglés tiene 97 tras la conquistada en el Gran Premio de Portugal con un contundente accionar en la desafiante pista de Portimao y que en los segundos finales dejó a Valtteri Bottas, su compañero en Mercedes Benz, con el festejo en la boca de una pole que ya suponía en su poder.
No resultó casualidad sino la combinación de su capacidad de velocista, el gran rendimiento de su Mercedes Benz, la pizca de buena fortuna y fundamentalmente ese plus que en los momentos decisivos tiene los grandes campeones más allá de récords estadísticos. Esto se vio con la decisión de Lewis de apostar a una segunda vuelta con los neumáticos intermedios en una pista poco abrasiva que tarda en calentarlos. Era su última carta y supo cómo jugarla. Bottas apostó a una sola vuelta y se lamentó con los hechos consumados.
Mercedes ha continuado así con el monopolio de poles en esta temporada repartido en las nueve logradas por Hamilton y las tres restantes por Bottas. Esas nueve del inglés sobre una docena de Grandes Premios significan un 75% de efectividad. Con cinco fechas (Imola, Turquía, dos en Bahrein y el cierre en Abu Dhabi) por delante, Lewis necesita otras tres para llegar al centenario. O sea el 60 %. ¿Por qué no imaginar entonces para antes de fin de año otro festejo de Hamilton junto al récord exclusivo de victorias y los siete títulos mundiales?
Fotos: formula1.com
