UN TITÁN PARA LOS CAMPEONATOS
Un significativo común denominador tienen las campañas de Agustín Canapino que derivaron en sus tres títulos (2010, 2017 Y 2018) en el Turismo Carretera. Todas muestran una sola victoria. Una cifra que sobre un campeonato de 15 fechas (6,66%) resulta escasa y que también puede trasladarse a las otras temporadas en las que cuando ganó, (sólo no lo hizo en su debut 2009 y en el 2012), el Titán nunca subió más de una vez por año al escalón más alto del podio en el TC.
Todo esto representa un caso particular para quien es un permanente animador de la categoría y especialmente para un tricampeón que con 157 carreras disputadas exhibe solamente 8 victorias. O sea el 5,09%. Y que además logró tres títulos con sólo tres carreras ganadas. Menos son sus poles position: sólo 4.
Tiene sabor a poco para la alta dosis de efectividad que debe mostrar un campeón. Pero alcanza y es lo que indirectamente pide el actual sistema del TC, donde es más importante llegar que ganar y además el generoso puntaje no marca la debida diferencia (3 puntos en la final y 0,50 en las series) entre el ganador y su escolta. Dentro de ese sistema, y con una capacidad de análisis y frialdad, impulsada por ese sagaz y experimentado estratega que es su padre, Agustín ha sabido moverse muy bien para capitalizar su talento conductivo y espíritu combativo. A esto le suma su astucia en el juego de las declaraciones donde, hasta con ironías suele colocar las presiones a sus rivales. Este punto lo diferencia de Guillermo Ortelli, otro que supo interpretar las pautas del TC moderno y así obtuvo 4 (1998, 2001, 2002 y 2011) de sus 7 títulos con un triunfo por temporada.
Todo esto no desmerece los títulos de Agustin. Si, marca las particularidades de campeonatos en los que prevaleció sobre quienes como Alan Ruggiero, este año, Josito Di Palma el año pasado y Matías Rossi (2010) lo triplicaron en victorias y otros que lo duplicaron como Jonatan Castellano, Facundo Ardusso (2018), Julián Santero, Emiliano Spataro (2017), Gabriel Ponce de León y Lionel Ugalde (2010). Por lo reiterado de sus éxitos, se nota que Agustin y su equipo tienen claro no sólo como correr las carreras, sino fundamentalmente como correr los campeonatos en este TC.
Qué lejos quedó lo entregado por aquel otro tricampeón de TC que fue Roberto Mouras que adornó con 22 triunfos (5, 9 y 8 en los distintos campeonatos) sus títulos hilvanados consecutivamente entre 1983 y 1985. Tan lejos como aquel TC. ¿Un TC mejor? Al menos, distinto, con campeones más contundentes. Como deben ser.
Fotos: Prensa ACTC.