Y PENSAR QUE CASI NO CORREN
Lols dos triunfos de Felipe Giaffone en las carreras de los Trucks brasileños que cerraron la jornada de la Carrera del Año del Top Race, respondieron a esa mejor “chapa” que este paulista de 42 años trajo dentro del plantel de “camioneros” brasileños. Cuádruple campeón brasileño y monarca sudamericano en 2015, ademas de un paso por Indy Car entre 2001 y 2006 , con un tercer puesto en las 500 Indy en el 2002, esos antecedentes se vieron en la pista en la forma en que planteó y ganó las carreras sobre su Volkswagen.
Lucieron imponentes los camiones equipados con motores con cilindradas que oscilan entre los 8200 y 13.800 cc, con una potencia que llegar los 1200 hp y una velocidad máxima de 240 km/h.
Paradójicamente las moles mecánicas estuvieron muy cerca de ser “derrumbadas” hace unas semanas, cuando la inicial promesa del gobierno de la ciudad, de hacerse cargo de los gastos de sus traslados y estadía (unos 30 mil dólares que debió cubrir Alejandro Urtubey, presi del Top Race), imprevistamente quedó en la nada a tres semanas de la carrera. La mala nueva llevó a pensar en encontrar un nuevo escenario, y en un primer momento se pensó en el Roberto Mouras. de La Plata La alternativa fue rápidamente descartada luego de plantearsela a Hugo Mazzacane, hombre que sabés, dirige los destinos del autódromo platense. «Mazzacane nos dijo que el andar de los camiones por el peso que tienen (entre 4200 y 4500 kg), iban a romper el asfalto de la pista», contó Miguel Angel Guerra a visionauto. Pareció entonces que los camiones quedarían en Brasil.
“Debo destacar el gesto del vice jefe de la ciudad Diego Santilli que habló con Guillermo Feito (uno de los que encabeza el fideicomiso que tomó a su cargo el Gálvez). y entre ambos fueron solucionado los problemas para que pudiesen venir a correr los camiones”, destacó a visión, el mismo Guerra, desde su lugar de flamante «asesor de el presidente Alejandro Urtubey y coordinador de la visita de los Trucks», como el mismo dijo. El recuerdo de como se destrabó el problema, dio para que Guerra extienda el elogio al propio Urtubey porque como reveló “fue quien se hizo cargos de los gastos de traslado”, picantes por cierto como habrás leído.
Seguramente también te podés preguntar, porqué no hubo una invitación para un piloto argentino que hubiese aportado una cuota más de atracción. Estuvo un camión a disposición. pero para quien inicialmente llegase con los 10.000 dólares, requeridos en concepto de alquiler. A diferencia de lo que sucede en nuestro país con la cotización del verde billete, el monto fue bajando a medida que transcurrían las horas, y no surgían candidatos potables. Así descendió a 5000 y tocó el piso de los 3000 dólares. Sin embargo pese a que Agustín Canapino dio una vuelta el viernes, y que el Pato Silva y Luciano Ventricelli anduvieron “chusmeando”, y hasta que se habló de Josito Di Palma, ningún compatriota se trepó a un camión para correr. «Ojalá se suba alguno la próxima vez que los camiones corran en Argentina”, lanzó Guerra antes de cerrar con un terminante ”y ojalá que esa vez no sea en el Gálvez…”.
