MAS DE CINCO HORAS demandó la reunión de la ACTC.

«Estuvo tranquila», han dicho testigos presenciales; «los momentos muy duros y difíciles que se vivieron, ya pasaron», apuntan. Esos momentos, hacen alusión al fuerte enfrentamiento entre el presidente Hugo Mazzacane y su antecesor, Oscar Aventin, otrora hombres que compartieron mil batallas en defensa de ese amor irrenunciable que les significa el Turismo Carretera. «Pueden tocarme a un familiar, pero no al TC», supo despachar y vaya si es opinable, en más de una ocasión el platense, consolidado como hombre fuerte y con el manejo casi total de los destinos de la categoría.

Cultores, defensores a ultranza del TC más ortodoxo; renuentes en otros tiempos a cambios bruscos en pos de preservar la esencia y filosofía de la categoría más popular de la Argentina, «los autos jamás dejarán de ser de chapa», espetó el Puma en su turno en la cima.

Estos «generales» que encabezaron la tropa en épocas algidas, de fuertes embates como por ej., aquellas de las carreras en ruta y los accidentes que se llevaron demasiadas vidas, que los llevó a arremeter contra las furiosas críticas y detractores, y hasta negociar con los poderes de turno para convencerlos para poder continuar, hoy ya no comparten casi nada.

Mazzacane pasó a ocupar la presidencia de la ACTC en octubre de 2013, su llegada en reemplazo de Aventin estuvo acompañada por las dudas en cuanto al margen de maniobra y el poder que ostentaría. ¿Sería el presidente en efecto, o las influencias del Puma le marcarían la agenda?. Renuente en exceso a dar a conocer sus acciones dirigenciales, «mejor que prometer es hacer» ha dicho escudándose más de una ocasión Mazzacane parafaseando a Perón pretendió marcar territorio e inicialar las características que tendría su gestión al
frente del TC, la categoría más popular de La Argentina y, también, fuente de un negocio millonario aumentado exponencialmente en las dos últimas décadas.

Ese vínculo que los llevó a ser el uno para el otro, un buen día, hace poco, se quebró y muy feo. La ruptura unilateral de la ACTC con Pistas Argentina, empresa surgida a caballo de la irrupción del Automovilismo para Todos, abocada a la producción y televisación de las carreras de los TC y de Turismo Naional por la Televisión Pública, se supone con asidero, que ha sido la gota que desbordó el vaso.

Esa relación tan estrecha que parecía se iba a perpetuar, Mazzacane decidió bajarle el pulgar. No sin fuertes y sonoros topetazos verbales (los más audaces han indicado que las aguas se encresparon hasta el borde del precipicio). Aventin levantó la voz y pretendió reponer su impronta contestataria y arrogante, de sus tiempos dorados cuando su conducción no admitía disensos ni opiniones en otra sintonía. Mazzacane, cultor del bajo perfil pero con dotes de cirujano a la hora de «operar» hasta sin anestesia como el Puma, resistió el embate y replicó. También se ha dicho que participaron Diego Aventin y Gastón Mazzacane.

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Han sido días de alto voltaje, por ahí recuerdan a Mazzacane en los jardines de La Fortaleza, en uno de sus viajes por el bendito tema de los motores 24 válvulas que alumbraron en Concordia, con su celular recalentado. Del otro lado de la línea, el que escuchaba era Aventin. El conflicto entre ambos oh!, también se trasladó al Vaticano; adonde viajaron Mazzacane, Rubel Gil Bicella y Gastón Mazzacane acompañados por un sacerdote platense amigo para estar con el Papa Francisco. Desde Buenos Aires, los las llamadas de Aventin quedaron como «llamadas perdidas» en el celu de Mazzacane. Cuentan que no quiso atenderlo…

En la reunión que te dateamos, tuvo lugar en los últimos días, participó Oscar Aventin; fue otro paso encaminado a definir como es el manejo de la ACTC en esta nueva era. Las decisiones del titular aceteísta han sido fuertes, respaldadas por la comisión directiva donde Gil Bicella remarca su apoyo incondicional y en la que en minoría y sin capacidad para cambiar la historia, se sientan el Pumita, Marcos Loiocco (a quien en Concordia unos pares le habrían preguntado «¿vos con quien estas?» y Tony Aventin.

Persisten las especulaciones en torno a cuales fueron las razones claves que llevaron a Mazzacane a tan crucial paso como presidente. A dar un golpe de timón, cortar amarras y dejar en claro: «acá el que manda soy yo».

El detonante pudo ser la sonora ruptura, unilateral por parte de la ACTC, con Pistas Argentinas, sustentada han dejado entreveer voces intramuros, en diferencias financieras que llevaron a Mazzacane y su gente, a evaluaciones y estudios en los últimos meses hasta resolver con el año en marcha, el divorcio que será controvertido ya que porque no puede terminar en la justicia.

También se puede pensar en la intención de Mazzacane de enviar ese mensaje claro y contundente, «soy el que manda, queda alguna duda?» como para alejar fantasmas definitivamente. ¿Como queda parado Aventin?, se mantiene al frente de FADRA, la fundación através de la cual la ACTC canaliza todas las cuestiones comerciales, donde está «la caja», sugieren con sonrisa pícara incluso más de un piloto. Al frente de FADRA, sin embargo, el margen de maniobra del Puma, trasciende, ha quedado muy acotado. Mas aún el de Diego; el Pumita dejó el cargo de tesorero de la fundación, formalizado con la firma de un acta. Diego a quien se lo indicaba como integrante, acaso vicepresidente de Pistas Argentinas, dijo en Concordia que estaba de acuerdo con la desvinculación de Pistas, firma en la que no tenía que ver. Los movimientos han continuado, dejaron de pertenecer a la ACTC una secretaria, una contadora y un Aventin que se desempeñaba en FADRA al parecer, desde ya no se trata de Oscar ni Diego.

El colapso en la relación cultivada entre Mazzacane y Aventin, tocó su pico pero no significa que pueda arrojar más derivaciones, sin ir mas lejos resultó sugestiva la nota firmada por los pilotos en Concordia, en respaldo de Mazzacane e implicitamente, aún sin mencionarlo, tomando nítidas distancias del Puma.

Lo que se percibe es que el poder en la ACTC , cambió de mano; mano dura para variar, pero con otro estilo; el que le impone Mazzacane el que al decir de otros, «si tiene que operarte como solía hacer el Puma, también te opera, pero te enterás cuando saliste del quirófano…»

Por C.S
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4 COMENTARIOS

  1. Lo comente en otra nota y lo repito.
    ENTRE BOMBEROS NO SE VAN A PISAR LA MANGUERA
    Esto solo fue una discusión por poder, los negocios siguen como siempre en manos de los de siempre.
    hace muchos años que son batman y robin.

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