Nuevas válvulas

TE HEMOS CONTADO sobre a intención de la ACTC, de “sellar” los motores.

Sí, objetivo planteado desde que comenzó la era de los 24 válvulas a principios del año pasado, y que aún no pudo lograrse, y de hecho recién se volverá a intentar en 2017.

La necesidad que los impulsores avanzaran en el desarrollo, y a la vez ganaran en confiabilidad y rendimientos parejos, fue dilatando la decisión de no tocarlos por dos o tres carreras seguidas.

También ha pesado las dudas originadas por la durabilidad y funcionamiento de elementos en especial del kit provisto por Oreste Berta, a propósito cada vez más alejado del emprendimiento puesto en práctica por la ACTC. Si bien ha mantenido la provisión de los kits, el mantemiento es efectuado desde hace mucho tiempo por los propios preparadores de la categoría.

Uno de los elementos que más preocupaban a los motoristas, a la directiva del TC y la técnica donde, como es sabido desde hace poco (debutó en Rafaela, la última), fue designado Iuliano en reemplazo de Alejandro Solga, habrían sido las válvulas. En tal sentido, para la cita rafaelina, la empresa BBB del ingeniero José Luis Basso, padre de Martín, piloto por ahora inactivo y dedicado a la actividad de la firma, ha provisto a la categoría de válvulas con un nuevo concepto.

Esas válvulas, pudo saber Visión, fueron colocadas a modo de prueba en el motor Cherokee del Torino de Norberto Fontana del equipo Laboritto Juniors de los hijos de Johnny, el preparador más exitoso de los  últimos años quien, a su vez, podría haber elaborado y maquinado hace poco, 50 nuevos blocks que entregó a la ACTC.

Se descuenta que una vez comprobado el rendimiento esperado con las válvulas provistas, y en ese caso, cuando todos los motores las dispongan, se podrá pensar en concretar el plan de hacer correr los impulsores por dos o tres carreras sin “tocarlos”, eso sí, no será antes del año que viene.

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Por el equipo de VA
Foto: ACTC

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