TAN CERCA, TAN LEJOS.
Las 24 Horas de Le Mans es una carrera que puede ser la gloria absoluta cuando se la gana pero, a la vez, muy cruel cuando la victoria se escapa por alguna contingencia que aparece en el momento menos esperado. Y esto último fue lo que le pasó a José María López que, junto con Mike Conway y Kamui Kobayashi, se debieron conformar con un segundo puesto y ver cómo sus compañeros del Toyota Gazoo Racing, el suizo Sebastien Buemi, el neozelandés Brendon Hartley y el novato japonés Ryo Hirakawa, festejaron con el Hypercar #8.
El de Río Tercero contaba con una ventaja de 15 segundos cuando su auto se detuvo en Arnage y Hartley lo adelantó mientras intentaba ponerlo de nuevo en marcha. Una vez encendido el motor, el cordobés se dirigió a boxes, lo que le hizo perder más tiempo y quedar a una diferencia superior a una vuelta respecto del Toyota #8 a falta de ocho horas de acción.
“Teníamos auto para ganar, creo que el 7 era merecedor. Pero así es esta carrera, es larga, es dura, y lo que temíamos que podía pasar en alguno de los autos, le sucedió al nuestro”, aseguró un resignado «Pechito», para luego ahondar en lo que pasó con él al volante.
«Sabíamos que esto era posible, habíamos planificado resetear el auto. Es todo electrónica. Estábamos preparados para eso, el procedimiento suele tardar 25 segundos. Lo intenté dos o tres veces, el auto daba una falla híbrida. En boxes después funcionó, pero nos queda el sabor amargo de haber perdido tanto tiempo en eso», explicó el cordobés.
Como consuelo para «Pechito» queda el haber sido el piloto de la tripulación que más tiempo estuvo al mando del Toyota al pilotar durante 8h51m03s (140 vueltas) contra 7n53m42s de Conway (131 giros) y 6h37m37s de Kobayashi (109).
El tercer puesto fue para el australiano Ryan Briscoe, el británico Richard Westbrook y el francés Franck Mailleux, quienes terminaron a 5 vueltas a bordo del Glickenhaus #709. En las divisiones inferiores, el Oreca #38 del equipo Jota, líder desde la tarde del sábado, se llevó el triunfo en LMP2; el Porsche #91 del equipo Porsche se impuso en LMGTE Pro, favorecido por el abandono de los dos Corvette, y en LMGTE Am la victoria fue para el Aston Martin #33 del TF Sport.
Fotos: prensa Toyota Gazoo Racing.