NIEVE Y FÓRMULA 1, linda -aunque extraña- combinación, ¿no?
Bueno, Reb Bull lo hizo posible en la pista de esquí de Hahnenkamm, Austria, como una forma de promocionar el GP de Austria que, recién, se disputará el 3 de julio. El joven Max Verstappen estuvo al volante de un monoplaza adaptado para la situación: además de utilizar neumáticos especiales para la superficie, a los mismos se le agregaron cadenas para lograr adherencia sobre la nieve. Además, el equipo tuvo que reajustar el motor y la configuración para hacer posible que el belga condujera sobre una «pista» muy diferente a la que está acostumbrado hacerlo.
Mirá el video:
httpv://youtu.be/lOIq4L-L01M
«Nunca había pilotado sobre la nieve. Fue un auténtico reto y tuvimos que ponerle cadenas a las ruedas, fue algo muy especial. Lo pasé muy bien y en entusiasmo del público de Kitzbühel era asombroso», relató Verstappen tras la prueba, en la que estuvo presente una leyenda de la Fórmula 1: el austríaco Gerhard Berger. «Probablemente, muchos de estos aficionados nunca habían tenido la oportunidad de experimentar la Fórmula 1 tan de cerca, por lo que ver un auto de F1 tan cercano, con este monstruoso telón de fondo y sentir la potencia de uno de estos motores es algo bastante único».
Por el equipo de VA.
Fotos: prensa Red Bull.