NO LE GUSTAN nada de nada las propuestas que, tanto Ferrari con su halo como Red Bull con su Aeroscreen, presentaron para proteger a los pilotos de la Fórmula 1 ante eventuales accidentes que pudiesen afectar, principalmente, sus cabezas.
Y Lewis Hamilton no duda en gritarlo a los cuatro vientos. Sino, fijate lo que dijo del «parabrisas» o «visera» que, en los primeros ensayos libres en Sochi, Rusia, Red Bull sacó a relucir con Daniel Ricciardo al volante… “La pantalla tiene una mala imagen, parece un casco antidisturbios. Vas a tener un coche bonito, muy elegante y futurista, y le vas a colocar eso encima”, dijo el tricampeón mundial sobre el aditamento.
Pero no se quedó ahí: “Si vas a hacer eso, cierra los cockpits como un jet, no lo hagas a la mitad, una cosa u otra”. Y remarcó que, para él, no es necesario ningún tipo de protección en el cockpit: “Cuando estoy en el coche, sé que hay peligro. Es un riesgo que yo y todos los pilotos estamos dispuestos a tomar. Ves la Fórmula 1 como un niño y piensas que están locos, podrían morir en cualquier momento. Todos los que empiezan a ver Fórmula 1 creen que es muy peligroso, es algo que ellos temen. Si quitás el riesgo, esa persona también podría intentarlo”.
¿Qué dijo Ricciardo, el «conejito de indias» con el que se probó en pista esta «visera» o «parabrisas»?. Apeló a la corrección política: «La estructura está en línea con los espejos, por lo que no bloquea la visión más de lo que ya ocurre ahora y la parte frontal es bastante abierta. La estructura en la parte superior es bastante alta y fuera de tu visión, así que si con ello salvamos una vida en los próximos 20 años, pues vamos a por ello». ¿Y si llueve?, «supongo que se puede arreglar con esos recubrimientos sobre las pantallas que repelen aceites y líquidos», tiró el australiano.
Vos, ¿que pensás?.
Por Cristian Re.