UNA LIGERA ESPERANZA MATEMÁTICA.
Es la que puede alentar José María López en el fin de semana de la última cita 2022 del Mundial de Endurance (WEC), las 8 Horas de Bahrein, para retener la corona que lograra en la temporada pasada.
Ciertamente que no ha sido la mejor temporada para el piloto cordobés, que recién confirmó su continuidad en el Toyota Gazoo Racing en el último mes. Durante el año volvió a sufrir una frustración en la joya del calendario, las 24 Horas de Le Mans, y pudo ganar una sola competencia, las 6 Horas de Spa-Francorchamps, allá por mayo.
Junto a sus compañeros, Kamui Kobayashi y Mike Conway, López suma 95 puntos después de 5 competencias. Pero la atención está puesta en la otra tripulación de Toyota, la que integran Brendon Hartley, Sebastian Buemi y Ryo Hirakawa, y la del Alpine A480, formada por los franceses Nico Lapierre y Mathieu Vaxiviere y el brasileño André Negrao.
Ambas dotaciones han llegado a la última carrera empatados en 121 puntos, y cualquiera que terminara adelante al cabo de la agotadora competencia, será coronada campeona de pilotos.
López y compañía están 26 puntos atrás, en una competencia que otorgará 38 puntos al vencedor. El cordobés tenía que esperar que los punteros del campeonato se retrasaran (por partida doble), para ganar y retener la corona. Por eso, la esperanza es débil.
“A mí me gusta el circuito y el clima siempre es muy bueno”, señaló el argentino, que el próximo año cumplirá 40. “Es una situación diferente para nosotros comparado con los dos últimos años, porque no estamos realmente en la lucha por el Mundial. Pero eso significa que podemos enfocarnos en el mejor resultado posible para la carrera. Aunque los resultados no lo reflejaron, nuestro coche fue muy fuerte durante la temporada”.
Será este el cierre del segundo año de la categoría, sostenida por Toyota, a la que se sumó Peugeot con sus 9X8 en las últimas dos competencias, en Monza y Fuji. Pero el año que viene ya estarán presentes Porsche con su flamante 963 y Ferrari, con la recién estrenada 499P, además de Cadillac. Todos apuntan a ganar las 24 Horas del Centenario: en 2023 se cumplirá un siglo de la primera edición del clásico de Le Mans…
Para Peugeot, las 8 Horas representaban una nueva oportunidad para seguir desarrollando su 9X8, sin alerón trasero y con mucha personalidad. En Fuji el coche se mostró más competitivo que en Monza, aunque todavía a un segundo de los GR010 japoneses, y es de esperar que ese avance continuase. Al equipo se suma Nico Muller en lugar de James Rossiter.
También, la última carrera de la historia para la clásica Clase GTE-Pro, que ha sostenido la lucha genética de los autos sport, precisamente Porsche versus Ferrari. Cualquiera de los pilotos de ambas marcas podría coronarse campeón este sábado, pero la vanguardia del torneo la sostenían el italiano Alessandro Pierguidi y el inglés James Calado, que conducen una Ferrari 488.
La carrera duraba 8 Horas, comenzando a las 8:00 de este sábado 12, y la podés ver en la plataforma Star+