PRECUPADOS POR LAS GOMAS, SE OLVIDARON DE ROSSI.
Suele pasar. A veces uno se preocupa por un tema y descuida otros que terminan por sorprenderlo y sobrepasarlo. Sucedió en la séptima fecha del Súper TC 2000 en el velocísimo autódromo pampeano de Toay.
Resolver el tema de la confiabilidad del nuevo compuesto de neumáticos, era una preocupación general apenas terminada la carrera clasificatoria. El fantasma de las roturas de las gomas delanteras derechas, la de mayor apoyo en el trazado pampeano, en los autos de Damián Fineschi, Tomas Cingolani y Manuel Sapag fue un alerta que motivó un intenso trabajo en la puesta a punto, de cara a una carrera con una exigencia 60% mayor que la sabatina. Era lógica esa preocupación, como también fue lógico que los pronósticos dividiesen casi exclusivamente en Leonel Pernía y Agustín Canapino, a los dos primeros respecto a quien treparía al escalón más alto del podio.
Era lógico también que no se tuviese en cuenta a Matías Rossi, con todo el riesgo que conlleva obviar a un piloto del supremo nivel de Matías y a un equipo como Toyota. La combinación no había caído muy bien en Toay bien desde las pruebas comunitaria, y pese a un leve progreso el sábado, Rossi calificó su quinto lugar más como producto de la fortuna que del avance del Corollq. Todo cambió abruptamente en la final, se vio desde la partida que, como un Misil, el Toyota número 1 salió lanzado desde el quinto lugar en la grilla a la posición de escolta del líder Pernia.
“Estaba un poco preocupado y por eso movimos muchas cosas con Diego Bruna. Lo hicimos muy bien y la victoria va a tener un valor muy importante, porque el Súper TC2000 es una categoría donde si uno cae mal en el primer entrenamiento después es difícil cambiar la tendencia. Sin embargo, hicimos buenas interpretaciones, arriesgamos en algunas cosas de la puesta a punto y tuvimos un auto fantástico que hasta nos sorprendió a nosotros”, contó Rossi al resumir un triunfo que terminó de construir al promediar la carrera. Ocurrió cuando tras un par de intentos y con la precisa aplicación del Push to Pass, logró quebrar la férrea defensa de Leo arriba del Fluence. A partir de ahí controló la carrera y desactivó el interés mayor, trasladado al duelo que por ocupar el lugar de escolta, mantuvieron Leo y Agustín en el tramo final que pese a los temores, no mostró problemas con los neumáticos.
Sorpresa y resignación fueron las sensaciones que predominaron en dos ganadores natos como Pernía y Canapino, para digerir una derrota que no estaba en sus cálculos “La carrera era para mí o para Agustín, porque eran los autos que en la carrera clasificatoria mostraron un gran ritmo, pero sorprendentemente apareció Rossi en un nivel superior. Hice lo que pude para defenderme de Matías, pero no lo conseguí contenerlo”, destacó Pernía quien se reivindicó controlando hasta el final el ataque del Titán.
Un poco más de pimienta le puso Canapino a su sorpresa,“ Así tras reconocer que “un podio siempre es bueno y no pude contra Pernia, con quien siempre estuvimos muy parejos”, consideró que ”Rossi apareció con un potencial tremendo en su motor, con el que hizo mucha diferencia acelerando y en las rectas. Por eso fue imposible pelear contra él”.
El triunfo, calificado por Rossi como “uno de los más memorables de mi campaña”, lo instala nuevamente en la cima del campeonato. Suma 107 puntos contra 103 de Pernía, 100 de Ardusso y 96 de Canapino en el cuarteto de candidatos de distintas marcas, destinados a definir el campeonato. En la conversación importante en Toay sólo faltó Ardusso, complicado y retrasado (séptimo) por un temprano toque con Julián Santero, incidencia considerada por algunos como un “pase de facturas”, por un toque de Facu en la carrera sabatina que perjudicó al mendocino.
En tres semanas, el Súper TC 200 retorna con uno de sus clásicos, los 200 Km en el Gálvez. Una carrera que puede ser clave en el desarrollo de un interesante y reñido campeonato, y donde elegir a un invitado adecuado es un punto determinante. Como te contamos Pernía (Antonino García), Ardusso (Gabriel Ponce de Léon) y Canapino (Ricardo Risatti), han definido a sus compañeros. Matías, todavía no. Depende que se solucione el tema del cierre de fronteras y la escasez de vuelos para contar con Pechito López, nada menos. Y así de esa forma, apuntar como dijo el Misil al “triunfo que nos estamos debiendo en los 200 Km…”.
