CALLADITO, YA LE RESPIRA EN LA NUCA.
No porta el apellido rutilante de varios de sus rivales, muchos de los cuales hacen, además del Turismo Nacional, al menos una categoría más. Sí tiene un largo historial en la Clase 3 y, este año, parece enfocado en una cosa: pelear por el título. Y con la victoria en el Rosendo Hernández de San Luis, Juan Pipkin dejó en claro que tiene con qué hacerlo.
El bahiense tardó seis vueltas en dejar atrás a Leo Larrauri, que había largado adelante con el Civic y que se resignó al segundo puesto. Una vez cumplido su cometido, se tornó inalcanzable con un Chevrolet Cruze rendidor y con ritmo. Y, teniendo en cuenta cómo le fue a los que venían peleando arriba, hizo un negocio redondo. Facundo Chapur, que venía de ganar la fecha pasada, se acomodó en el último lugar del podio y sigue sumando con el Focus.
«Había que salir a buscar la victoria, con el equipo nos poníamos esa auto presión por tildar el casillero necesario para pelear por el campeonato», comentó Pipkin, quien reconoció estar en un momento óptimo para pelear por el título: «Hace unos años era más pendejo y quería ganar siempre, hoy por hoy corro pensando más en los puntos, uno va creciendo y madurando, carrera tras carrera y año tras año».
Te hablábamos de los que pelean arriba en el campeonato y, casi todos, tuvieron un paso gris por San Luis. Manu Urcera, el todavía líder, apenas arribó 11° con un Civic que no se mostró contundente como antaño. Similar fue lo de Leo Pernía, 13° con el Vento con el que sumo dominar en las fechas previas. Emanuel Moriatis llegó 7° con el Focus pero nunca estuvo en la pelea por cosas importantes.
Ahora, el campeonato de la Clase 3 los tiene a todos más juntitos: Urcera manda con 146 puntos, Pipkin tiene 141, Chapur 127, Pernía 123 y Moriatis 122.
COMO EN CASA
Cuando corre en el Rosendo Hernández, gana. Lo hizo el año pasado y lo acaba de repetir Gastón Grasso que, con un Toyota Etios, lideró desde el principio y, aunque detrás al insistente Gerónimo Núñez con el Nissan March, hizo una carrera perfecta y se llevó un triunfo necesario y esperado.
Si bien todavía está lejos de los puestos de arriba, Grasso se ilusiona con que este sea el impulso que necesita para prenderse en la segunda parte del campeonato: «Ahora cambia todo, estamos lejos en el campeonato pero con la victoria tenemos para pelear arriba. Tenemos que descontar los puntos que nos llevan los primeros».
Sebastián Pérez llegó tercero con el Chevrolet Onix y le descontó varios puntos al líder del campeonato, Ever Franetovich, que llegó sexto con el Fiat Palio, a Agustín Herrera, cuarto con el Renault Clio, y a Nicolás Posco, que abandonó en la primera vuelta al impactar su Ford Fiesta con el Nissan March de Sergio Fernández.
La próxima, el 4 de agosto en Oberá.
Fotos: prensa APAT.