Es el rumor que circula en Europa, como parte de la avanzada del Grupo Volkswagen sobre la máxima categoría del automovilismo mundial.
Volkswagen se interesó por la posibilidad en 2009, cuando la F-1 adopte los motores V6 turbo, pero al año siguiente confirmó que no entraría en el Mundial.
Tres meses atrás, Jost Capito, el director de automovilismo de VW, insistió con la negativa, pero aclaró que solo hablaba por la marca Volkswagen, no por el Grupo. La especulación que surge en Alemania es que otra empresa del Grupo VW sí llevaría la representación.
Antes de pasar a Ford, dónde tenía un cargo similar al que ocupa hoy en VW pero para Europa, Capito trabajó entre 1996 y 2001 en un equipo de Fórmula 1. El mismo cuyo dueño, se reporta, se reunió con el CEO de VW, Martin Winterkorn, en el último Salón de Ginebra.
Peter Sauber. El mismo que se había retirado de la Fórmula 1 cuando le vendió su equipo a BMW, que regresó cuando la marca de Munich quiso desligarse, y que ya designó a su sucesor, más bien sucesora, la austríaca nacida en la India Monisha Kalterborn. Si Sauber vuelve a irse de la F-1, ¿será porque ya sabe que deja a su equipo en manos de otro gigante de la industria automotriz?
Los chasis, según el Sport Bild, seguirían fabricándose en Hinwil durante un tiempo, para pasar luego a la base en Weissach, en las afueras de Stuttgart, el Porsche Motorsport Centre. ¿Por qué no de entrada? Porque Porsche trabaja en un nuevo auto para Le Mans, en dónde el máximo ganador de las 24 Horas no gana desde 1998.
Porsche ganó su primera carrera de Fórmula 1 en 1962, bajo la fórmula de litro y medio, y con el auspicio de TAG-Heuer proveyó de motores V6 turbo al equipo McLaren campeón en 1984, 1985 y 1986, con Niki Lauda y Alain Prost. Quizás quieren reverdecer también esos laureles…