PASÓ POR TODOS LOS ESTADOS.
Con el objetivo logrado, va a quedar como una simple anécdota y como un plus a la hora de reseñar el título conseguido. Pero que la sufrió, de eso no hay dudas. Por eso, el título de campeón del TC Mouras tiene un sabor muy especial para Christian Iván Ramos porque, hasta el banderazo final en La Plata, no pudo dejar de contener el aliento.
El nacido en Mechongué revirtió un fin de semana que comenzó adverso: confundió su cuarto de clasificación y no tuvo registros en esa prueba; largó último la serie y abandonó, pero en la final avanzó con el Torino con el que Marcos Landa se consagró el año pasado, y llegó hasta un 12° puesto (que terminó siendo 9° luego de penalizaciones varias) que le permitió coronarse y dejar de lado esa angustia inicial. Pero, para eso, fue clave que no ganara Marcos Castro (Ford).
Con Otto Fritzler liderando con el Ford desde la largada, primer fue Ian Reutemann, con Dodge, el que se alzaba con la corona con el segundo lugar, ante un Ramos que peleaba por avanzar en el fondo del pelotón. Pero la rotura del cable del acelerador, sacó de la pelea al sobrino nieto del Lole y colocó a Castro como el nuevo gran rival. De hecho, su superaba a Fritzler cumplía con su cometido.
Ramos llegó al puesto 12 necesitaba mientras, en las últimas vueltas, Otto defendió la victoria con uñas y dientes ante un Castro desesperado que lo buscó por todos los lugares posibles. Sin embargo, no consiguió el milagro y el de Mechongué pudo gritar con todo «campeón».
«Se dio. No lo puedo creer. Veníamos con lo justo en el pelotón del fondo. Mérito de todo el equipo. Nunca se dieron por vencido. A festejar con la gente de Mar del Plata», expresó Ramos, quien se consagró campeón de la Copa de Oro con 139 puntos, Castro quedó muy cerca con 133,25 y Facundo Chapur, que ocupó el último lugar del podio con el Ford, cerró el top 3 con 120,75.
Fotos: prensa ACTC.