MARCOS SIEBERT, el chico argentino, otra gran promesa.
Condición que vino respaldando con lo hecho en Europa en los dos últimos años en los que ha corrido, y con la gran obtención del título de campeón de Fórmula 4 Italiana conseguido el año pasado y, ante un rival con montañas de intereses y poder detrás para que llegue a la cima, Mick Schumacher. El hijo de Schumi.
«Marcos será el próximo argentino que correrá en Fórmula 1”, estima Ramírez. El hombre acumula vasta experiencia en el mundo del deporte motor, desde aquellas lejanas épocas de mediados de los años 90 de la Fórmula Honda, que apoyó a través de la empresa que encabezaba, con el afán de impulsar a chicos argentinos para correr afuera. Después supo oficiar de manager de Esteban Tuero y Gastón Mazzacane en el camino a la “máxima”, que finalmente concretaron; también formó parte de empresas organizadoras de carreras internacionales en el país y en Uruguay. Ramírez hace poco ha conversado con VA.
“Una de las claves es la continuidad, que Marcos continúe mostrándose, desde ya son importantes la obtención de buenos resultados y dejar buena imagen. El objetivo en principio con Marcos está planteado a unos dos años», comenta el empresario sobre las aspiraciones que, se descuenta, comparte con el chico de Mar del Plata.
Para esta temporada, dice Ramirez, «analizamos alternativas; podría correr en Fórmula 3 Española, F-3 Europea o bien GP3. Habrá que ver que posibilidades de las que evaluamos, sea la más conveniente y factible desde lo económico”. Para variar, reunir ese respaldo económico es fundamental, y admite Ramirez “no es sencillo”. En tal sentido apunta “conversamos con empresas argentinas y con otras extranjeras interesadas en respaldar a Marcos, a modo de concretar un apoyo conjunto de ambos lados; veremos, sobre el asunto hay que trabajar mucho”.
Para hacer la temporada en GP3, ambición de tantos pilotos jovenes, habida cuenta de que oficia de telonera de la F-1. Siebert debería contar con un respaldo estimado en los 750.000 euros para tal cometido, «y por el momento juntó muy poco», revela a VA un allegado al pibe. Suena más probable y cercana la alternativa de la F-3 española, que demandaría unos 185.000 euros.
La Secretaría de Deportes, encabezada por Carlos Mac Allister, mantuvo reuniones y contactos con Siebert y allegados. Inicialmente surgió la promesa de apoyarlo para que pudiera continuar corriendo en el exterior y dar un salto. «Macri -dicen- quería ayudar a un argentino para llegar a la F-1, pero esas charlas por el momento quedaron en promesas y los contactos con la Secretaría de Deportes no se han reiterado». A diferencia del optimismo mostrado por Ramírez, gente que rodea a Siebert «se siente decepcionada».
A los mismos que sostienen esto último, se les escucha decir, «es difícil que llegue a GP3, la alternativa más probable es la Fórmula 3 española con el equipo de Adrián Campos». El español (supo correr en F-1 en el equipo Minardi a mediados de los ´80) podría incluso aportar algo del presupuesto considerablemente menor al necesario para la GP3 y de esa forma, posibilitar que Marcos prosiga corriendo en el Viejo Mundo. «Si volvés a la Argentina, tenés que ir al TC Mouras», le patentizaron sin anestesia, personas cercanas cuando el pibe insinuó pègar la vuelta.
Ya lo sabés y para dimensionar lo que estamos hablando, Siebert descolló en su segunda temporada en Europa, salió campeón relegando a Schumacher hijo en F-4 Italiana integrando el equipo Jenzer Motorsport, al que lo vinculó y respaldó Luciano Crespi (ahora trabajando con otros pibes que llevó a Europa).
Marcos Siebert protagoniza otra historia más de una nueva promesa argentina que pelea no sólo arriba de los autos en las pistas, también y mucho más quizá abajo, para que sus sueños no se frustren.
Por C.S
