Siempre viene bien un recreito en medio de clases difíciles y exigentes. Leandro Mercado se lo tomó en Rafaela haciendo un alto en su complicada temporada inicial en el Campeonato Mundial de Superbikes. Bajo la atenta mirada de Rene Zanatta, su padrino deportivo, encabezó el grupo de motociclistas que dieron unas vueltas de exhibición antes de la final del TC. No tuvieron mucho que envidiarle a los Chevrolet y Dodge en cuanto a velocidad ya que sobre la Kawasaki de Super Sport 600, Leandro llegó a los 278 Km/h. Hay que andar arriba de una moto a esa velocidad, de cara al viento y con el cuerpo como parte de la carroceria.
«Me vino bien para distenderme y recargar las pilas» le comentó Mercado a VA, pensando ya en el futuro que como próximas escalas tiene las carreras de República Checa (22/7) en Brno, Inglaterra (5/8) en Silverstone y la primera visita mundial de las motos a Rusia ,el 26 de agosto en un circuito de Moscú de 3.920 metros.
«Voy a seguir acumulando experiencia porque ese el objetivo al que puedo aspirar esta temporada» dice este cordobés de 21 años, que compàrte con el español David Salom, su compañero en el equipo de Lucio Pedercini, el 22do. lugar del campeonato que encabeza el carismático italiano Max Biaggi, que encontró en Superbikes el terreno ideal para reverdecer los laureles cosechados años atrás en el Mundial de Velocidad en las clases 250cc. y Moto GP.
«¿Qué me falta para andar mejor? Más presupuesto» asegura Mercado sin vueltas pero sin que esto signifique que peligre su continuidad. «Tener más dinero sirve para disponer de los mejores elementos, especialmente en la electrónica que es algo clave para lograr un buen rendimiento de la moto. Es cierto que hay otars Kawasaki que andan adelante, pero con relacion a ellas, la mia lo unico que tiene de igual es el nombre…» explica Mercado con uan dosis de ironía pero sin apartarse de la realidad.
A recordarlo cuando en las clasificaciones no lo veamos a Leandro Mercado lo adelante que quisieremos. Y a no olvidar que este año lo tomó para sumar experiencia.
Por M.S.
