MOVIÓ EL TABLERO
Sin actividad de grandes remios, la Fórmula 1 por el parate veraniego, entregó una novedad más interesante que los triunfos de Lewis Hamilton en las recientes carreras de Alemania y Hungría, que le permitieron tomar una buena ventaja de 24 puntos sobre Sebastián Vettel. Esa novedad vino del mercado de pases que ya se comenzó agitar y de qué manera ante el anuncio de Daniel Ricciardo de pasarse a Renault para la temporada 2019.
Sorprendió a muchos, incluso a su director deportivo Christian Horner, quien creyó que Ricciardo estaba bromeando cuando le dijo que se iba del equiipo, porque parecía un hecho la continuidad del australiano en las filas de Red Bull, equipo donde logró las 7 victorias que ostenta en 138 carreras en el Mundial. Un equipo que con su programa Junior lo había acompañado desde la Fórmula Renault 2000, Fórmula 3 Británica y la World Series, donde fue rival de Esteban Guerrieri.
“Fue la decisión más difícil de mi campaña pero sentí que era el momento de cambia”, explicó Ricciardo sin entrar en precisiones. Precisiones que en cambio aportaron quienes siguen la Fórmula 1 por el mundo al señalar como causa principal de la separación el deterioro de una relación con el equipo que comenzó a partir de la llegada de Max Verstappen y que se incrementó con el destrato que tuvo el joven holandés y su padre Jos hacia Ricciardo sin que Christian Horner y Helmut Marko, cabezas deportivas de Red Bull, defendiesen su posición a pesar que el australiano fue el que le entregó mejores resultados. A esto se sumó el ofrecimiento económico sensiblemente inferior a los 25 millones de dólares bianuales por lo que firmó Verstappen. Y por último también se habla de un motivo deportivo como la incertidumbre sobre el rendimiento de los motores Honda que desde la próxima temporada equiparán a los Red Bull.
Así tras mucho pensarlo, Ricciardo decidió marcharse a un equipo con historia como Renault pero de menor nivel actual que Red Bull y también ganar menos, ya que su sueldo en la escudería francesa será de 20 millones de dólares por año. Allí encontrará dura competencia en el veloz alemán Nico Hulkenberg, quien ya le dio la bienvenida. Una apuesta riesgosa de Ricciardo pero también motivadora para consolidarse definitivamente entre los tops de la categoría en la medida que Renault progrese y cumpla el objetivo de luchar por el título que fijó “para la cuarta temporada” a principios del 2016 durante la conferencia de prensa de su regreso a la Fórmula 1 como equipo total. Y esa cuarta temporada es la del 2019.
Esta decisión de Ricciardo conmocionó y abrió el mercado de pases. Porque para empezar deja un codiciado lugar vacio en Red Bull, y para seguir obliga a Carlos Sainz, actual piloto de Renault a buscarse otra butaca. Podría pensarse en su candidatura para ocupar el puesto de Ricciardo, pero es una alternativa casi descartada porque según se rumorea, los Verstappen ya lo «vetaron» por la áspera relación que Max y Carlos tuvieron cuando compartían el equipo Toro Rosso. El candidato que suena fuerte para reemplazar a Ricciardo es el ascendente francés Pierre Gasly, actual de Toro Rosso. Por eso Sainz apunta a McLaren, ya sea como compañero de su compatriota Fernando Alonso o como su reemplazante. Dependerá de lo que haga Alonso. Y Alonso puede hacer un movimiento que vuelva a sacudir el mercado de pases.
Fotos: redbull.com y marca.com
