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En Fórmula 1, 24 Horas de Daytona y las 24 Horas de Le Mans, cuya 89ª edición va entre sábado y domingo. También sponsor de otros deportes en el mundo como tenis, polo, golf, yachting y de grandes estrellas del deporte y espectáculos.
Rolex, la jerarquizada marca de relojes suizos, históricamente una de las más famosas y reconocidas del planeta, no falta como te decimos en el fin de semana en Le Mans.
Como en Daytona, la gloria deportiva que acompaña a los ganadores de todas las clases la marca suiza otorga un premio más que especial, un Rolex a cada uno de los dúos o tercetos ganadores. A modo de referencia, se puede hablar que un Rolex Oyster Perpetual, entre los menos costosos, ronda los 6400 dólares, en tanto el preciado cronógrafo Daytona oscila los 14.000 dólares.
Uno de las principales estrellas en la historia del espectáculo, tan apasionado por los autos y las carreras que supo incursionar y destacarse, Paul Newman, llevó en su muñeca un reloj cronómetro Daytona que se convirtió en objeto del deseo en el mundo entero. El Daytona del genial actor fallecido, años más tarde fue subastado en 15 millones de dólares. Así se convirtió en el reloj más caro que jamás se subastara antes. Una muestra más del interés despertado invariablemente por el Daytona, vinculado a las carreras de autos, se refleja en el valor de venta como se ha mencionado, alrededor de 14.000 dólares. Ahora bien si quien lo posea decidera venderlo a poco de adquirirlo, el valor ascendería casi al doble!.
El ex-doble campeón de Fórmula 1, Jackie Stewart también le hizo ganar mucho terreno al Rolex Daytona, usuario caracterizado y emparentado con la marca suiza hasta el presente mismo. El «escocés volador», uno de los más grandes pilotos de todos los tiempos, convertido en un defensor a ultranza de la seguridad en el automovilismo y en las calles. Hoy sigue siendo una referencia testimonial de Rolex, como desde hace casi 50 años con el Daytona el su muñeca izquierda. «Haber llegado a ser campeón fue algo estupendo; siempre quiero ser el mejor en todo lo que hago. Aún hoy en día, sigue siendo un reto para mí» enfatiza, pleno, el gran Jackie.
Uno de los triunfos del escocés en Monaco (1966).
«Lo más importante que aprendí como piloto de Fórmula 1-reseñó Stewart con conceptos para detenerse a analizarlos-, fue cómo controlar la mente. Me di cuenta de que si conseguía dejar de lado las emociones, tendría menos probabilidades de cometer errores, de esta manera me concentraba exactamente en lo que quería hacer. En la mayor parte de las victorias que logré, me conseguí imponer en las cinco primeras vueltas, porque los demás estaban demasiado tensos, nerviosos, concentrados. Así que, antes de meterme en el cockpit del coche, dejaba las emociones a un lado, lo cual fue muy importante en Mónaco por ejemplo». En Mónaco ganó en tres ocasiones entre 1966 y 1973.
Fruto de su primera victoria en las calles del principado, Jackie se calzó como premio un Daytona en la muñeca, «lo he conservado todos estos años, y aún sigo usandolo a menudo. Es un reloj clásico y me recuerda los viejos tiempos y el Gran Premio más elegante, colorido y fascinante de toda la temporada».
Paul Newman y Jackie Stewart.
«Hoy en día, casi 50 años después, el reloj continúa haciéndome recordar que llegué a ser lo suficientemente bueno y rápido como para habérmelo ganado, je!. Representa algo que se conserva el resto de la vida, y que pasa de unas generaciones a otras en una familia; mis dos hijos han heredado relojes Rolex que antes me pertenecieron a mí, y que ahora mis nietos los van a recibir».
«Cuando me uní a Rolex como Testimonial -añadió- en los periódicos y revistas se podía ver un anuncio de Rolex que rezaba: «Si mañana usted hablara aquí, llevaría un Rolex». La imagen que se mostraba era la de las Naciones Unidas. Me pareció una declaración magnífica. Cuando empecé a llevar mi Rolex, sentí que estaba prosperando en la vida. Hoy, casi 50 años más tarde, el reloj continúa recordándome que llegué a ser lo suficientemente bueno y rápido como para habérmelo ganado».