GOLPE DE ESCENA INESPERADO.
Parecía que todos los caminos llevaban a algo tan inexorable como habitual en el Top Race: un nuevo título -el octavo- de Agustín Canapino, que había llegado a La Plata con 20 puntos de ventaja sobre su escolta. Pero entre la terrible lluvia que canceló la actividad del sábado y una carrera para olvidar, perdió todo. Y el que ahora mira al resto desde arriba es Franco Girolami, que no falló en nada, hizo una final perfecta y llega a la última fecha como líder y con la gran oportunidad de coronarse. Ah, y el Bebu Girolami también se metió en la lucha.
Sin actividad el sábado y con apenas una tanda de entrenamientos el domingo, la carrera se largó por ránking y allí, extrañamente, el Titán tuvo un flojísimo arranque que lo relegó del primer al décimo puesto casi en un suspiro. Allí aprovechó Franco con el Lancer y pasó a comandar la carrera. Pero si algo podía salir peor para el del MS Sportteam, tuvo que abandonar cuando se le rompió un neumático entrando al curvón. A partir de alli, el menor de los Girolami terminó de abrochar la victoria, más allá de la persecución de Gustavo Tadei, escolta, secundado por Diego Azar, ambos con Mercedes.
Pero el que también quedó metido en la conversación es ni más ni menos que el Bebu Girolami, que a puro sobrepaso llegó cuarto con el Mercedes del Lincoln y, aunque necesitado de un gran resultado y de que tanto su hermano como Canapa pierdan muchos puntos en Río Cuarto, tiene la experiencia necesaria como para dar el golpe. ¿Como llegan en puntos? Franco Girolami tiene 154, Canapino 149 y el Bebu 136, con 27 unidades en juego.
«Estoy viviendo un sueño, que paso a ser un objetivo. Nos propusimos pelear el campeonato y estamos cada vez más cerca», señaló el de Isla Verde, quien agregó que “faltando cinco vueltas empecé a sentir una vibración y venía cruzando los dedos. Pero ahora dependemos de nosotros, tenemos que ganar en Río Cuarto”.
ARAÑÓ EL CAMPEONATO
Y por eso festejó la victoria casi como un título. Es que, a pesar de que todavía le faltan un puñado de puntos, Gastón Crusitta se sintió campeón luego conseguir un triunfo clave y de que Gonzalo Perlo, su gran rival, apenas llegara tercero detrás de Franco De Benedictis, por lo que el Gato le sacó una diferencia de 25 puntos con 27 en juego.
El subcampeón del año pasado puede consagrarse en Río Cuarto (el 2 de diciembre) si hace la pole o si suma dos puntos, mientras que Perlo está obligado a llevarse todos los puntos y esperar que Crusitta tenga una carrera que roce lo desastroso. Y eso parece difícil no sólo por cómo fue el año del de Lomas, sino también por la confiabilidad del Cruze que le alista el SDE Competición.
También quedó al rojo vivo el campeonato del Top Race Junior, donde Franco Morillo se llevó el triunfo, seguido por Tomás Brezzo y Franco Lacunza. Y es que Morillo llega a la última carrera a sólo 4 puntos de Santiago Piovano, que abandonó, mientras que Brezzo está a 16, los tres con chances de hacerse de la corona.
Fotos: prensa Top Race.