EL MUNDIAL QUEDÓ ATRÁS.
Y al toque nomás, una serie de novedades de peso.
Una, Toyota hizo saber la decisión adoptada en torno a su participación en el WEC. Continuará. Viste que la presencia había quedado encerrada entre signos de interrogación desde hace meses, cuando el principal y único rival, Porsche, dijo que dejaba el WEC para volcarse a partir de 2019 a la Fórmula E.
Si revisás notas en Vision, hace poco el director de marketing de Toyota Argentina quien viajó en los últimos días a Japón para participar de todas las áreas de competición (Gazoo Racing) que funcionan en el mundo, nos dijo que la decisión estaba al caer, y que todo indicaba que significaría la prosecución del programa en el WEC con los autos híbridos. Así ha sido. En principio los nuevos rivales, todos privados, van a ser los equipos Manor, Dragonspeed y SMP Racing.
El Toyota Gazoo Racing competirá en la Clase LMP1 en la “súper” temporada que abarcará los años 2018-2019, como parte de la nueva etapa que iniciará el Mundial de Resistencia. El anuncio de Toyota, descontá, le cayó muy bien a Pechito López, y aguarda expectante como se armará su futuro automovilístico que, en su escala de probabilidades, el regreso al automovilismo argentino, al Súper TC2000 con Toyota, figura en último lugar.
El cordobés, cuyo contrario con el equipo de la marca japonesa finaliza el 31 de diciembre próximo, no ha ocultado sus intenciones de proseguir en mundo del Endurance y con Toyota. A la vez analiza junto a su representante Nicolás Todt, su manager, hijo del presi de la FIA, la posibilidad que podría abrirse en la serie IMSA en EE.UU o en el Súper GT.
BIENVENIDO FERNANDO
Aún con todo montado en el circuito de Bahrein, se concretaron los test post temporada y también, apuntados para los “novatos” o debutantes en el WEC.
El más notorio ha sido nada menos que Fernando Alonso. El español manejó por primera vez un auto del WEC, en este caso uno de los Toyota Hybrid TS050, el nº8; en los ensayos estuvo y miró atento todos los movimiento del equipo Toyota. Alonso acordó con el Toyota Gazoo Racing, su participación en las legendarias 24 Horas de Le Mans, y con ese objetivo comenzó a probar. “Fantástica”, así definió Alonso su primera experiencia sobre un Clase LMP1 del WEC. Completó 611 kms (37 vueltas) y su mejor tiempo fue 1m43s013 (a 1s6 de la marca de Sébastien Buemi con el mismo auto), situándose quinto.
”Probar un prototipo LMP1 siempre es genial para cualquier piloto, ocurre que estos coches geniales para manejar; resultan muy consistentes y eso es positivo. Hacía tiempo que quería probar uno, estoy feliz”, ha dicho Alonso.
Por C.S
Foto: Toyota WEC Team