Una tragedia marítima sin precedentes.
El buque Morning Midas, que transportaba más de tres mil vehículos nuevos desde China hacia México, se hundió en las profundidades del océano Pacífico, a más de 770 kilómetros de Alaska.
¿QUÉ PASÓ?
El barco zarpó el 26 de mayo desde Yantai, China, con destino a un puerto mexicano del Pacífico. Días después, el 3 de junio, un incendio se desató a bordo, supuestamente en la cubierta donde iban vehículos eléctricos e híbridos.
A pesar de los intentos, el fuego no pudo ser controlado, y los 22 tripulantes fueron rescatados de emergencia, quedando el barco a la deriva.
FINAL TREMENDO
El buque permaneció varios días flotando, hasta que finalmente colapsó y se hundió el lunes 24 de junio, en aguas con más de cinco mil metros de profundidad.

A bordo se encontraban:
Más de tres mil vehículos nuevos
Unos 800 autos eléctricos e híbridos
Millones de dólares en carga
La Guardia Costera de EE.UU. confirmó que no se detectaron derrames visibles en principio, pero mantuvieron vigilancia en la zona por posibles riesgos ambientales.
¿Y LOS AUTOS?
Varias marcas chinas con presencia en México, como BYD, JAC, Chirey, Geely, entre otras, podrían verse afectadas.
Este caso vuelve a encender la alarma sobre los riesgos del transporte marítimo de vehículos eléctricos, por la posibilidad de incendios provocados por baterías de litio, como ha ocurrido en otras tragedias marítimas recientes.
Un recordatorio de los riesgos ocultos del comercio global y la urgencia de mejorar la seguridad en el transporte marítimo.
Fuente: Associated Press (AP), NY Post