YA LLEGA.
Se dio el gusto Pablo Peón y finalmente este particular injerto, importado del rallycross, será la vedette del regreso del Súper TC 2000 al circuito mendocino de San Martín. Un regreso algo sorpresivo que en principio estaba agendado como fecha final para el 20 de diciembre pero se adelantó para este fin de semanaante la lamentable caída de un escenario tradicional como Potrero de los Funes.
Como generalmente ocurre con las novedades, distintas son las miradas que esta “vedette” ha provocado entre los integrantes de la categoría. La mayoría la ve con desagrado con el válido argumento que va contra la esencia del automovilismo. Hay quienes están entusiasmado porque creen que mejorará los espectáculos y como siempre están los «ni», como por ejemplo Matías Rossi y Leonel Pernía.
«No me gusta mucho pero vale la pena probarlo para ver que pasa porque como toda cosa nueva que hizo la categoría genera expectativas. Total, si no va, la corremos a un costado», opinó Matías, dejando abierto un crédito, como también hizo el Tanito al señalar que, «no me gusta ganar cortando camino, pero igual hay que esperar para ver que pasa…».
Lo de cortar camino viene a cuento porque a diferencia del espejo del rally cross donde se miró el Super TC 2000 para implementar esta particular variante, esta Vuelta Joker no alarga el recorrido sino que lo acorta. En la práctica se va a dar cuando en la zona opuesta a la recta de boxes, los pilotos en vez de girar a la izquierda y encarar la zona peraltada, doblen a la derecha y desemboquen en la recta principal. Se estima que el tiempo de vuelta se va a reducir en quince segundos. Por eso nadie la descarta pese a que no será obligatoria, aunque no habrá que abusarse porque sólo estan permitidas dos Vueltas Joker entre los giros 4 y 21 de los 24 que tiene como recorrido la carrera. Durante el cumpliento, no están autorizados los sobrepasos y la presencia del auto de seguridad neutralizará también la posibilidad de encarar la Joker.
Volviendo a las opiniones, hay varias muy duras entre quienes no deben hacer la Joker desde arriba de un auto de carrera. «Es una pelotudez porque no se corresponde con la esencia del automovilismo…», ha disparado Alberto Scarazzini, director deportivo del equipo Fiat mientars que Javier Ciabattari, responsable técnico de los autos de la marca italiana, simplemente la califica como «algo que no tiene ningún sentido…».
Desde otro ánguló ha apuntado la crítica de Sergio Polze, «es un riesgo que no hubiese convenido tomar, porque no se sabe que puede pasar con la seguridad, pero algo tenía que hacer Peón antes de irse…», sentencia el director del Sportteam.
Claro que también están quienes se juegan a acfavor de la Vuelta Joker. «Me gusta porque apunta a mejorar el espectáculo y es más deportiva que los recargos en clasificación», puntualiza Christian Ledesma, mientras que Emiliano Spataro no ha escondido su entusiasmo al comentar que «es una buena idea y confirma al tendencia de la categoria de hacer cosas nuevas…»
Dejamos para el final el pensamiento de dos campeones.
«Lo que no le gusta a los pilotos muchas veces, es lo que le gusta a la gente en favor de tener un mayor espectáculo, pero esto no quita que la Vuelta Joker sea algo que no tiene mucho que ver con lo deportivo», es lo que ha opinado Néstor Girolami, actual monarca del Súper TC 2000 y líder del torneo.
«No me gustan estas cosas raras, me gusta el automovilismo puro…». ¿Quién dijo esto?. José María López, nada menos. El bicampeón mundial de Turismo, el mejor piloto de autos de Turismo en el mundo para muchos, y el indiscutible referente principal de los pilotos argentinos.
No es una opinión más.
Por M.S.
Fotos: Prensa Súper TC 2000 y Mónica Paz