MATIAS ROSSI CONSIGUIO SU CUARTO TRIUNFO DEL 2013 (sobre siete carreras) en el SuperTC2000 con un autito dueño de una historia particular.
No tiene chapa, pero en el Toyota Team Argentina se lo denomina T209-04 al Corolla ganador en Junín. Rossi asegura que ya tiene cinco años de trajín en las pistas, pero el director técnico del equipo, Gustavo Aznárez, precisa que “del coche que construimos para correr, le queda un solo componente: el tanque de nafta”. El T209-04 fue renovándose a lo largo de las temporadas: lo condujo Franco Coscia en 2009, Facundo Ardusso en 2010 y a él se subió Rossi en 2011 para lograr su tercer título.
Al año siguiente le cambiaron el motor de cuatro cilindros made in Berta por este V8 inglés de más de 400 HP de potencia. “Pero del auto de carrera original no quedan ni los caños de la jaula -cuenta el ingeniero- Este verano se los cambiamos todos.”
El T209-04 marcó la pole position en Junín en las manos de Rossi, y aunque perdió en el Super8, se las compuso para tratar las cubiertas con más suavidad que sus rivales hasta la bandera a cuadros. “Los autos de carrera sufren una modificación constante”, señala Aznárez. Desde la última vez que anduvo en esta pista, bajó más de 3s5 el tiempo de vuelta. En 2011, cuando la primera visita del TC2000 a Junín y con el 4 cilindros bajo el capot, Rossi marcó 1m24s2127 en la clasificación, a menos de 180 km/h de promedio Este fin de semana, para señalar la pole, su tiempo fue de 1m20s435, a casi 188 km/h. ”Dos segundos son producto exclusivo del motor, el resto es por la evolución del coche”, apunta Rossi.
“Hay piezas que se cambian todas las carreras, como algunas partes de la carrocería o las pastillas de frenos, el resto depende de la exigencia de la carrera, diría que Matías no es particularmente agresivo con el auto, porque tiene conciencia del valor de los fierros, acaso porque creció en el taller de su padre Norberto, con los karting, aunque lo usa bastante, le saca mucho jugo”, repone el ingeniero cordobés.
El Toyota Nº 3, construido a imagen y semejanza del Corolla 2009 pero con toda la rabia de una bestia de carreras, tiene “más de un 20 por ciento de su peso, 1100 kilos, de partes que son las mismas que usan los autos de serie –informa el DT–. Por ejemplo, las puertas, la caja de dirección, las bombas de agua, el cableado y hasta la llave de contacto son las originales”. El capot y el baúl son de plástico, por razones obvias, pero los tramos de carrocería de chapa son los mismos que se utilizan en los Corolla de serie.
El año que viene este coche victorioso probablemente dejará las pistas porque la marca pondrá a la venta un modelo nuevo para seguir ese camino. «Nosotros construimos cuatro coches y nunca tuvimos necesidad de hacer un quinto» se enorgullece Aznárez. Con más de 50 carreras y 5.000 kilómetros plus a fondo, el T209-04 se ganó ya un lugar en el museo, rodeado de toneladas de laureles.
Por Pablo Vignone
Foto: TTA
Que bueno que esta leer este tipo de historias, info-tecnicas, te hacen dar cuenta de que en partes muy pequeñas son las mismas que usa el auto del ciudadano comun, un abrazo gente