DESDE 2018.
La colombiana Tatiana Calderón, reviste como piloto de pruebas del equipo Alfa Romeo de la «máxima», su sueño máximo. Y como mencionó desde Madrid, España, durante la reciente videoconferencia con medios americanos organizada por Alfa Romeo, entre los que estuvo visionauto, se siente «lista para manejar un auto de F-1», si bien se deben dar las condiciones justas para que pueda concretar su gran objetivo. De concretarse, se convertiría en la primera latinoamericana en arribar a la categoría estrella. Tatiana además, ha comenzado en la actual temporada a correr en la Súper Fórmula en Japón, autos que vaya, no le resultan más sencillos para conducir que uno de F-1, como tampoco le ocurriera con los de fórmulas anteriores. «Manejar un F-1 es una experiencia fantástica, con una tecnología enorme y 30 ingenieros siguiéndote al instante desde boxes, ja», contó la colombiana. Ah!, y en tanto se encontraba a punto de correr en una de las carreras mas legendarias, las 24 Horas de Le Mans del fin de semana.
«Ingresar a F-1 como piloto titular es bastante difícil -ha dicho-, y se precisa que estén todos los planetas alineados; obviamente hay muchísimos pilotos muy buenos queriendo entrar a Fórmula 1″, consideró a la vez que reconoció, «también me hacen falta unos puntos para obtener la superlicencia que me permita correr en Fórmula 1».
Confiada, motivada, no se toma respiros y entrena física y mentalmente para enfrentar las exigencias que plantea sentarse frente a un volante de un F-1, «estar vinculada al equipo Alfa Romeo es muy importante, y si es así es porque han visto que lo puedo hacer, que hay opciones pero, hay que esperar a que aparezca ese asiento en el momento adecuado».
Calderón en 2017 fue la primera mujer en subir a un podio en la Fórmula V8 3.5, y en 2019 también la primera en participar en el campeonato de Fórmula 2. Su pasión es muy fuerte, y desde ya sigue de cerca al actual mundial que monopoliza Mercedes, hecho que reconoció «es lo que más rabia me da en la F-1 de hoy, es la limitada paridad, ya que las victorias en las carreras se las disputan sólo dos o tres equipos«. «Si estás en un equipo -apuntó- en el que el máximo resultado que podés alcanzar, haciendo todo perfecto, es llegar octavo; bueno, eso como piloto te frustra por no poder correr con chances de ganar».
¿Y cómo se ubica Tatiana en un ambiente dominado por los hombres?, «reconozco que por naturaleza, el automovilismo es un deporte para hombres. De todas maneras, ha sido creciente y bienvenidas la llegada de mujeres, incorporadas al planeta de la velocidad».
Y agregó, «no es fácil para una mujer porque entre otros problemas los monoplazas están diseñados y hechos para hombres. Al principio me decían que no tenía suficiente fuerza en las piernas para aplicar presión en el pedal de frenos. Sin embargo, no era así; analicé el tema con los ingenieros. Ellos me sabían decir que tenía que ir más al gimnasio y yo me mataba en el gimnasio!. Hasta que mi entrenador me dijo que era imposible que no pudiese ejercer la misma presión que los pilotos, porque estaba al mismo nivel que ellos. Entonces coloqué una cámara GoPro en los pedales, y nos dimos cuenta de que sólo estaba alcanzándolos con la punta de los dedos, y no la planta del pie porque mis compañeros eran más altos. Fue así que instalamos una plataforma y se arregló el asunto de la presión sobre el freno; no se trataba de fuerza física», recordó Tatiana, nacida en Bogotá en marzo de 1993.
Como mujer y deportista, también integra la Comisión de Mujeres de la FIA desde hace dos años; trabaja además porque entiende la importancia que significa que aumente la visibilidad de las mujeres en Fórmula 1, a modo que el mundo de las carreras, genere más atracción entre las mujeres, «cuando yo empecé, no había mujeres que fueran referencias en la F-1, y sin dudas que hacen falta para inspirar a las generaciones que vienen atrás de nosotras. Muchas niñas no saben que el automovilismo es una opción para ellas, y que podemos competir mano a mano. Hay que ver para creer».
Fotos: Prensa Alfa Romeo