EL NUEVO LÍDER BAJO LA LUPA.
Sin haber pasado muchos días del anuncio de la asunción de Stefano Domenicali
como nuevo director de la Fórmula 1 a partir del próximo año y en reemplazo
de Chase Carey (queda como presidente no ejecutivo) , comenzaron a escucharse diversidad de opiniones entre importantes personalidades de la categoría.
Una de las más salientes, por su escepticismo, es la de Toto Wolff. Sin dejar de
dejar de reconocer que «la elección de Stefano es acertada porque conoce el ambiente»,
el director deportivo de Mercedes Benz anticipa que «por supuesto hará todo para frenarnos, porque eso es parte de este juego…». Se refiere por sino te queda claro, a que su ingreso atenúe el contundente dominio que muestra el equipo alemán. Se verá.
Más sútil e irónica resulta la visión de Christian Horner. «Si se mira la composición
y dirección del deporte y la categoría con Jean Todt (presidente de la FIA), Ross Brawn (responsable técnico de la Fórmula 1) y Stefano Domenicali (flamante
CEO), se verá que parece una alineación de Ferrari de los 90 y principios de los 2000″, puntualiza el director deportivo de Red Bull aunque aclara, «no creo que haya ningún sesgo de amor particular hacia Ferrari por parte de ninguno de ellos….». ¿Aclaración o advertencia?
Menos escéptica y más elogiosa es la mirada de Andreas Seidl. «Domenicali es una gran elección, por las variadas experiencias que tuvo en su vida laboral en el automovilismo. Tiene todo lo que se necesita para dirigir la Fórmula 1″, sostiene el responsable técnico de McLaren.
También Bernie Ecclestone ha dicho lo suyo sobre el ocupante de un
cargo que el inglés disfrutó durante varias décadas. «Stefano es un buen hombre en
quien confiar, y tiene importantes contactos», arrancó elogioso antes de abrir dudas al plantear que «ahora queda por ver si es lo suficientemente fuerte en tiempos críticos…»
A modo de presentación del futuro director de la F-1, vale señalar que Stefano Dominicali, nació hace 55 años (11/5/65) en Imola, Italia, y cursó la carrera de administración de empresas en Bologna. Entre sus pergaminos deportivo muestra una extensa trayectoria en Ferrari donde en 2007 llegó a director deportivo hasta 2014, cuando dejó el equipo. Asimismo en el ámbito general del automovilismo, son valorados sus aportes en el resurgimiento de la actual Fórmula 2, y en la reestructuración de la Fórmula 3. Desde 2016 ha sido el CEO de Lamborghini, cargo que deja para afrontar el gran desafío que le plantea la Fórmula 1.
¿Qué dice Stefano sobre semejante desafío? Simple y razonablemente adelanta, «vengo con ganas de trabajar con todas las partes, para seguir haciendo próspero este negocio…». Se ve que la tiene clara.