SEB LOEB viene a despedirse de Argentina, dónde ganó las últimas siete veces en las que corrió el Rally de Argentina, y parte al encuentro de una verdadera bestia.
Después de conducir en la Argentina el DS3 WRC de Citroen, durante la primera semana de mayo, al mes siguiente atacará un desafío inusual: la famosa trepada de montaña de Pike’s Peak en Colorado, Estados Unidos, al comando de una auténtica máquina de ensueño.
El Peugeot 208 T16 que conducirá pesa escasos 875 kilos y está equipado con un motor que eroga 875 HP. Una relación peso-potencia solo inferior a la de un coche de Fórmula 1, pero con tracción integral…
El motor es un V6 de 3,2 litros, sobrealimentado con un doble turbocompresor: «con un motor normalmente aspirado, se pierde un uno por ciento de potencia por cada 100 metros de ascenso -explica Bruno Famin, director técnico de Peugeot Sport- En esta prueba se ascienden 1.500 metros, aproximadamente, de manera que un auto de esas características pierde un 30 por ciento de su potencia cuando llegan a la meta». Por eso se necesita un motor hiper-potente para batir records. Es más potente que los motores actuales de Fórmula 1, que están en la franja de los 750 a 800 HP.
Peugeot renunció al automovilismo el año pasado, cuando en enero desbandó a su equipo de Endurance, y no compitió en las 24 Horas de Le Mans. Este proyecto demandó la energía de aquellos que quedaron, quienes aprovecharon mucha de la tecnología que habían desarrollado: el V6 deriva del HDi que utilizaban los 908, lo mismo que el alerón trasero de este 208 T16, de dos metros de ancho, que es una adaptación del que llevaban los prototipos.
La prueba se llevará a cabo el 30 de junio; el trayecto comprende 156 curvas y la velocidad máxima puede rozar los 240 km/h. Todo un espectáculo.
Por el equipo de VA
Foto: Peugeot Sport