¿LLEGÓ EL DÍA?

La pregunta se abre sobre la posibilidad del cierre de la abstinencia ganadora de Ford y Matías Rossi. Lleva casi 8 meses desde aquel triunfo en Paraná que le dio la ajustada clasificación a la Copa de Oro. Es mucho tiempo para una marca legendaria y un piloto referente de la categoría.

Ojalá pero hay que ir paso a paso. Lo importante es llegar y sumar la mayor cantidad de puntos”, le contesta Matías a visiónauto con la prudencia de saber que esto es TC, en un recinto de verificación técnica cuya precariedad guarda relación con otros sectores de este Autódromo de Rosario que, al menos hubiese necesitado una par de meses más de trabajo para presentar las condiciones que merece una categoría del nivel del Turismo Carretera.

Valentin Aguirre largaba adelante con su Dodge en la 2ª serie. Confiaba en ganarla y que fuera la más veloz para poder vencer a Rossi.

“Igual se puede correr”, reiteró Rossi y ya en función del circuito puso su preocupación más que en las descuidadas banquinas y la posibilidad de lluvia (latente), en las características de loa 3.900 metros del trabado dibujo (el promedio de la pole fue de 148,773 Km/h) porque según había destacado, “por la cantidad de variantes y curvas ofrece más dificultades que otras pistas, especialmente en la parte física ya que vas doblando y haciendo cambios durante mucho tiempo con una mano en el volante y otra en la palanca”. Un concepto respaldado por sus colegas que como Matias tuvieron un concepto mas benévolo y menos crítico sobre el estado de la pista, que estuvo más limpia pero mantuvo otras falencias, que el expresado el viernes.«La pista está bien y no es de riesgo por su baja velocidad», dijo Rossi antes de reconocer que «me gusta correr en Rosario por todo lo que se genera con el público». Sensaciones entendibles, pero que no debieron disminuir la aguda lupa con la que hubo que mirar el tema de la seguridad.

“Si estás adelante, en algún momento ganás…”, agregó esperanzado Matías, mientras con más curiosidad que ansiedad miraba en el televisor los intentos de sus rivales por quitarle la pole. Vanos intentos en la nublada tarde rosarina que terminó por sellar la 38ª pole del Misil en 249 presentaciones en TC, y la sobre las últimas 11 fechas. Una pole que por la contundencia con que la construyó convirtió a Matías en el gran candidato para la 5ª fecha del campeonato. Un pronóstico también avalado por buena parte sus rivales.

«Volvimos», dijo un sonriente Gabriel Ponce de León, satisfecho por haber recuperado el buen rendimiento en su Ford con el 3er lugar clasificatorio que lo ubicó adelante para la tercera serie.

“¿Correrlo a Rossi? No, su Ford  es de otra categoría”, señaló Christian Ledesma, conforme por volver a ser protagonista destacado con su 6ª lugar. “Anda muy rápido y será difícil correrlo”, largó a las apuradas, el líder del campeonato Manuel Urcera, clasificado 9º con su Chevrolet. “Matías está muy fuerte y parece inalcanzable”, sentenció Gabriel Ponce de León, sonriente con su tercer lugar y la buena decisión de  reclutar a Alfredo Gardelito Fernández como nuevo motorista para su Ford“Es un circuito donde es casi imposible pasar, por eso si gano la serie más rápida, puedo ganarle a Rossi”, se ilusionó Valentín Aguirre confiado en el buen rendimiento de su Dodge. Todo es posible en el TC y mucho más en la imprevisibilidad que rodeó el conversado y apurado estreno de la categoría en el Autódromo de Rosario.

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(Especial desde Rosario)

 Fotos: AIF.

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