ES-PEC-TA-CU-LAR
Así y con más énfasis que nunca puede definirse el carrerón que los españoles Marc Márquez (Honda) y Jorge Lorenzo (Ducati) y en menor dosis el italiano Andrea Dovizioso (Ducati) protagonizaron en el Gran Premio de Austria de Motociclismo, que encima tuvo el entorno de la verde campiña en la que está enclavado el bello circuito del Red Bull Ring, el remodelado Osterreichring, donde en otro agosto pero de 1974,y sobre el Brabham BT 44, Carlos Alberto Reutemann logró su segunda victoria en el Mundial de Fórmula 1.
Mutuos sobrepasos en frenajes y rectas y maniobras al borde del toque a casi 300 Km /h. , donde tanto Marc como Jorge más que manejar sus motos parecieron cabalgar y domarlas al borde las caídas, conformaron uno de los mejores espectáculos vistos en los últimos tiempos el Mundial. Una imagen que en función de futuro potencia las expectativas al recordar que Márquez y Lorenzo serán “compañeros” en el 2019 en el equipo Honda.
“Di todo y fue un gran show”,comentó Márquez sin perder su habitual picara sonrisa pese a que con su posición de escolta del ganador Lorenzo no pudo romper el maleficio que le impide vencer en Austria. Como consuelo se llevó valiosos puntos que lo consolidaron al frente del campeonato donde aventaja por 59 a Valentino Rossi, opacado (llegó 6º) por el pobre rendimiento de su Yamaha. En la vereda contraria de la sequia vencedora de Márquez en Austria, se mantuvo Ducati que conservó el invicto en la versión moderna de este Gran Premio con esta victoria del Lorenzo que se sumó a las logradas por Andrea Iannone (2016) y Andrea Dovizioso (2017).
Fotos: twitter MotoGP
